Nathan Drake: La Ciudad de Shambhala y la Piedra Chintamani

Hola y bienvenidos una vez más a esta su sección dedicada a contar las historias de los personajes de los videojuegos.

El día de hoy continuaré con las aventuras del ladrón favorito de todos, Nathan Drake.

Esta vez, hablaré de su travesía por las heladas tierras de Nepal, en su búsqueda por la Ciudad Perdida de Shambhala y la Piedra Chintamani.

Así que, no perdamos más tiempo y revisemos la historia de Nathan entre ladrones.

Uncharted 2: Among Thieves

Después de dos años tras el descubrimiento de “El Dorado”, Nathan sería contratado por Harry Flynn– ladrón que conoció durante sus viajes antes de lo ocurrido en el primer Uncharted– y Chloe Frazer, con quien tuvo varios queveres; para recuperar el mapa hacia la Piedra Chintanami descubierta por Marco Polo, y que se encontraba exhibida en un Museo de Estambul.

Nate y Flynn (maldita rata), se adentrarían al museo cuando esta ya había cerrado, esquivando a varios guardias para entrar y encargándose con pistolas tranquilizantes de los que se encontraban dentro del museo.

Al encontrar la lámpara que contenía el mapa, Nate descubriría una resina que tenía una luminiscencia muy particular, creando un tipo de fuego azul que reveló el mapa a hacia la piedra Chintamani y a la Ciudad Perdida de Shambhala.

Pero como ya lo he expresado con anterioridad, la rata traidora de Flynn abandonaría a Nate y lo dejaría a manos de las autoridades de Estambul, quedando encerrado durante tres meses en una prisión, siendo rescatado por el siempre increíble Victor “goddamn” Sullivan, quien fue llamado por Chloe para liberarlo.

Chloe le aseguraría que Flynn también la había engañado, alentándolo a formar una alianza y encontrar el tesoro perdido de Marco Polo. Sully se ofrecería a financiar la expedición con el dinero que aún le sobraba por el asunto de “El Dorado” y con esto, Nate y su equipo se dirigieron a la isla de Borneo.

Desafortunadamente, Flynn y su patrón, el mercenario ruso, Zoran Lazarevic, se encontraban en el lugar de la expedición. Pero gracias a que Chloe estaba trabajando como una doble agente para Nate, descubrieron donde se encontraban los restos de la nave de Marco Polo.

Sully y Nate llegaron a la cueva donde estaba la flota de Marco Polo, encontrando piedras similares a las de Estambul, con las cuales descubrieron la daga Phurba, la cual servía como llave para entrar a Shambhala en algún punto de Nepal.

Sin embargo, Flynn los emboscaría y debido a que Chloe debía permanecer al lado de Lazarevic para seguirlo, lo ayudó a atrapar a Nate y Sully. Cuando los dejó, Chloe los ayudo a escapar sin levantar sospechas de su alianza con ellos.

Viendo que esto lo rebasaba, Sully decidió salirse del asunto, dejando a Nate y Chloe únicamente, mientras se dirigían a Nepal y al Templo que los llevaría a Shambhala. Pero para su infortunio, Lazarevic había utilizado a su ejército mercenario para provocar una guerra civil y así poder tomar control de las inmediaciones.

Mientras se encontraba esquivando y peleando con las fuerzas de Lazarevic, Nate se reencontraría con Elena Fisher, quien se encontraba haciendo un reportaje sobre el regreso del mercenario ruso, quien se suponía estaba muerto.

Sin ninguna otra opción, Nate aceptaría la ayuda de Elena (¡es momento de que la tensión sexual escale a 9000!) y de su camarógrafo, Jeff… pobrecito, lo que le espera. Arribando al templo que los ayudaría a encontrar Shambhala, descubrirían que tanto la Piedra Chintamani y la Ciudad Perdida, se encontraban en los Himalaya.

Pero como se le haría costumbre al pobre Nate, Lazarevic los emboscaría, hiriendo de gravedad a Jeff y casi matándolos a todos. Nate y Elena llegarían a un puesto de control, donde robarían un Jeep, en una persecución que deja en pañales a cualquier película de Hollywood.

Ambos alcanzarían un tren que Lazarevic utilizaba para mover a sus hombres. Nate se adentraría en el tren, acabando con gran parte de sus hombres, así como el de un helicóptero que se había convertido en todo un dolor de cabeza, sin embargo, Flynn lo acorralaría y le dispararía provocando que la locomotora se estrellara en las montañas cerca del Himalaya, dejando a Nate casi al borde de la muerte.

Después de escapar de los vagones que estaban colgados de la pendiente de la montaña, Nate, muy malherido, tuvo que defenderse de varios de los hombre de Lazarevic, cayendo rendido por sus heridas.

Al despertar, vería que sus heridas habían sido atendidas y que se encontraba en una aldea tibetana. Ahí, se volvería a encontrar con Elena quien lo introduciría a Karl Schafer, explorador alemán que fue contratado por los Nazis para encontrar Shambhala y a la Piedra Chintamani.

Schafer le contó su historia y de como se negó a llevar a los Nazis, teniendo que quedarse en el Tibet para su protección. Explicándole la función del Phurba, Schafer le daría instrucciones para llegar a Shambhala, mandándolo a donde había dejado a sus hombres hace 70 años.

Acompañado por Tenzin, hombre que lo había rescatado originalmente, Nate exploró una cueva helada dentro del Himalaya. Ahí se vería obligado a enfrentarse a una extraña criatura antropomorfa, muy parecida la imagen de un Yeti.

Después de escapar de las criaturas, Nate y Tenzin regresaron a la aldea, la cual se encontraba bajo el ataque de Lazarevic. Después de encontrar a Schafer, este le pediría que destruyera la piedra, Nate y Elena seguirían los pasos de Lazarevic, llegando a un monasterio donde abrieron la puerta hacia Shambhala.

Tristemente, Nate y Elena serían capturados por Lazarevic, quien los forzó a llevarlo hacia Shambhala y a la piedra. Sin embargo, volverían a ser atacados por las misteriosas criaturas, pero Lazarevic mataría a una, descubriendo que la criatura era lo que parecía ser un humano mutado.

Al entrar a la ciudad, serían atacados por los guardianes de la misma, quienes eran idénticos al hombre vestido de Yeti. Liberándose de las garras de Lazarevic, Nate, Elena y Chloe, descubrirían que la Piedra Chintamani, no era más que una resina azul petrificada del Árbol de la Vida.

Descubriendo que la secreción que esta producía era la causante de los guardianes, Nate y Elena se dispusieron en destruir el árbol para evitar que Lazarevic se hiciera de un poder tan grande. Debido a que Flynn ya no le era de utilidad, Lazarevic le disparó, hiriéndolo mortalmente. Antes de morir, detonaría una bomba la cual heriría de gravedad a Elena.

Al ver que la única forma de salvarla era utilizando la resina, Nate se lanzaría sobre los hombre de Lazarevic, alcanzando al terrible hombre que bebió la mística resina. Esto lo confirió de propiedades regenerativas, además de brindarle fuerza sobrehumana.

Pero esto no fue suficiente, ya que Nate utilizó varias de las piedras azules que se encontraban alrededor de las raíces del Árbol de la Vida para herirlo. Al final, Lazarevic encontraría la muerte a manos de los Guardianes, mientras que las explosiones habían causado que el árbol comenzara a derrumbarse, llevándose la Ciudad entera consigo.

Nate, Chloe y una muy herida Elena, apenas lograrían escapar, llevándola de inmediato con Tenzin quien le salvó la vida. Sully arribaría para llevarlos a casa, mientras que Chloe se despediría de Nate al notar que su corazón le pertenecía a Elena.

Nate y Elena se presentaron al funeral de Schafer y al fin, se besaron, mirando como el atardecer llegaba… ah, y Nate confesaría que le tiene pavor a los payasos, ¿quién no?

Y hasta aquí, dejaré la historia de Nathan Drake, pero no se preocupen, que en poco tiempo la continuaré, enfocándome en su búsqueda por la Atlántida de las Arenas.

En fin, aún me queda hablar sobre la historia de Lara Croft en Rise of the Tomb Raider, pero como la historia de ese juego como los que siguen de Uncharted son algo pesadas, la próxima semana me tomaré un descanso de ellas, volviendo a tomar la serie que empezó con esta sección… a pesar de que Capcom no lo merece.