En medio del plan migratorio que se ha llevado a cabo en la frontera norte y sur de nuestro país, AMLO y su equipo dieron a conocer que trabajarán con Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) en la atención y cuidado de las niñas y niños migrantes.
En este contexto, se ha lanzado la alerta —de nueva cuenta— sobre la necesidad de un programa de movilidad transnacional en pro de los menores de edad, pues de enero a abril de 2019 han sido detenidos seis mil 842 niñas, niños y adolescentes migrantes en la región. Y la situación pinta más compleja.
De acuerdo con REDIM (Red por los Derechos de la Infancia en México), hasta marzo de este año siete mil 285 niñas, niños y adolescentes migrantes han solicitado refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar), mientras el flujo de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala hacia Estados Unidos continúa.

Mecanismo Transnacional de Protección Integral para la Niñez Migrante y Refugiada
Entonces, ¿qué hacer? Después del acuerdo con Donald Trump, el gobierno de AMLO creó una Comisión Especial que trabaja de manera emergente en la frontera sur de nuestro país para contener y organizar el paso de los migrantes.
En la evaluación del contexto, REDIM señaló que los gobiernos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador deben crear un mecanismo Transnacional de Protección Integral para la Niñez Migrante y Refugiada —en el cual deberán trabajar de manera conjunta tooooooodos los sistemas de protección infantil de cada país.

Esta propuesta va en tenor de los riesgos que corren los menores de edad al cruzar la frontera sur. Por ejemplo, el crimen organizado o las violaciones a sus derechos humanos. Luego está la incidencia militar en las acciones de contención:
“Hemos advertido que las estrategias de la seguridad militarizada, a través de la Guardia Nacional, para perseguir a las personas migrantes afectará de forma más directa a niñas, niños y adolescentes “, que conforman más del 30% de la migración centroamericana.
Según el análisis, con la operación de la Guardia Nacional y medidas más duras en cuanto a vigilancia, se obliga a las familias —de manera indirecta—buscar rutas aún más peligrosas para poder llegar a Estados Unidos.
#NiñezMigrante La estrategia de seguridad militarizada en contra de las personas migrantes afectará de forma a niñas, niños y adolescentes quienes representan más del 30% de los integrantes del éxodo centroamericano.#ComunicadoREDIM https://t.co/DDjI7J2H6A
Foto: Desinformémonos pic.twitter.com/dxVmQCXipQ
— Derechos Infancia (@derechoinfancia) 21 de junio de 2019
Por otra parte —y para que México lo tenga claro y NO aplique la medida de Donald Trump en la frontera de Estados Unidos con México—, REDIM hizo hincapié en que ningún niño, niña o adolescente podrán ser separados de sus familias, deportados a sus países de origen, pues cuentan con protección internacional “reforzada por su condición de edad”.
Ante este panorama, como mencionamos, el gobierno de AMLO y Unicef acordaron trabajar para brindar protección a los menores de edad y a los niños, niñas de mayor vulnerabilidad y pobreza en México; mientras organizaciones civiles continúan en el monitoreo del paso migrante.
Nos reunimos con Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF. Acordamos trabajar juntos en la atención y cuidado de niñas y niños migrantes, así como de los infantes de mayor vulnerabilidad y pobreza de México. pic.twitter.com/9YKfMFALwI
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 20 de junio de 2019
**Foto de portada: Cuartoscuro.