Ayer por la noche se ordenó el traslado José Antonio Zorilla Pérez, del reclusorio Oriente a su domicilio.
Zorrilla Pérez es el autor intelectual del periodista Manuel Buendía. De acuerdo con El Universal, será en su hogar donde Zorrilla pasará lo que resta de su sentencia (más 29 años de prisión) por problemas de salud. Es el autor intelectual del homicidio del periodista Manuel Buendia.
¿Cómo fue el homicidio?
Fue asesinado el miércoles 30 de mayo de 1984, a las seis y media de la tarde, saliendo de su oficina en el número 58 de Insurgentes Centro. Un joven moreno y delgado, jaló la gabardina que portaba el periodista y le disparó por la espalda a quemarropa, dos veces, sobre el pulmón izquierdo, a la altura del corazón, disparó otras dos veces, sobre el costado y el tórax del periodista, amenazó al ayudante de éste y corrió hacia una de las calles de la Zona Rosa donde huyó a bordo de una moto
Manuel Buendía era el periodista más leído e influyente de México, su columna Red Privada aparecía sin falta de lunes a viernes en el diario capitalino Excélsior y en decenas de la provincia que la adquirían a través de la Agencia Mexicana de Información.
Al velorio y sepelio de Manuel Buendía llegó casi todo el gremio periodístico, los dirigentes del PRI estuvieron ahí en la capilla y todos los columnistas de México y directores de periódicos y revistas, funcionarios, universitarios, diputados y senadores. El Presidente de la República hizo guardia al día siguiente con sus secretarios de Gobernación y de Relaciones, y tras él desfilaron casi todos los demás secretarios, gobernadores, intelectuales, estudiantes. Ahí estaban todos, amigos, conocidos, distanciados, resentidos y diversos.
José Antonio Zorrilla Pérez, fue director de la extinta Dirección Federal de Seguridad, tomó las riendas del caso y después, durante el gobierno del ex presidente Carlos Salinas fue perseguido por el crimen contra el periodista. Tras el asesinato buscó una candidatura en Pachuca e incluso la consiguió, pero más tarde fue despojado de ella. En junio de 1989 el entonces procurador capitalino Ignacio Morales Lechuga lo aprehendió en su domicilio de Las Lomas de Chapultepec. José Antonio Zorrilla Martínez y Juan Rafael Moro Ávila (nieto del presidente Manuel Ávila Camacho), identificado como el asesino material, fueron sentenciados a 35 años por el crimen del periodista. Zorrilla Pérez, salió de la cárcel en el 2009 porque obtuvo el beneficio de la preliberación, pero regresó a prisión en junio de ese mismo año, por no cumplir con los requerimientos de su libertad anticipada.
Manuel Buendía se atrevió a tocar asuntos relevantes y de interés para la opinión pública, como la relación de funcionarios federales con el narcotráfico. Algunas características que hay que rescatar de Manuel Buendía son su incesante afán de investigar y denunciar los hechos; denunciar de manera fundamentada.
Algunos piensan que se trataba de un hombre corrupto, motivo por el cual fue asesinado, otros aseguran que su único delito consistió en decir lo que otros callaban.