Votar por candidatos animales representa un voto de protesta
La idea de Aristóteles acerca del animal político, referente a la capacidad del ser humano para relacionarse socialmente, ha sido tergiversada y llevada a los extremos en estas elecciones, hemos tenido fauna política con anterioridad, de hecho, a lo largo de la historia tenemos numerosos ejemplos. Lamentablemente no son animales políticos (zoon politikon), sino políticos animales, ya sea por sus apodos, como el pejelagarto (AMLO) o la ardilla (Jefe Diego); por sus atributos, como Miguel Hidalgo a quien llamaban el zorro por ser muy listo, o Gustavo Díaz Ordaz, conocido como el chango, (¿es necesario explicar por qué?) o finalmente, por sus acciones, como el exgobernador Antonio Rivapalacio, apodado el canguro porque era una ratota, o José López Portillo quién prometió defender el peso como un perro ante la devaluación y por tal motivo, la gente le gritaba en la calle ¡perro!.
Sin embargo, en este proceso electoral, la manada política no está formada por sujetos con apodos bestiales, sino por auténticos animales que simbolizan un voto de protesta de la gente y que por sí mismos, desde su habitat salvaje, muestran mayor carisma y cordura que los políticos tradicionales.
En las redes sociales, los candidatos animales se han vuelto populares y representan una opción para aquellos ciudadanos que prefieren otorgar su voto a un adorable animal, en lugar de hacerlo por un político profesional, en otras palabras, es una manera más sofisticada y cotorra de anular el voto, esta opción es primahermana del tradicional voto por Cantinflas o el Santo, que ya ocurría desde los años 50, aunque no deja de ser un voto desperdiciado.
Durante 2009 pudimos apreciar el fenómeno de candidaturas animales con Fidel, “el candidato de la perrada“, que se postuló en Jalisco y alcanzó gran notoriedad, esta forma de protesta, se ha replicado en diversos estados en la elección de mañana, aquí les presentamos quiénes son.
CANDIGATO MORRIS
Cómo muestra del descontento electoral de los habitantes de Xalapa, crearon un perfil en Facebook para postular a Morris, un gato casero, como alcalde de esa ciudad. Las propuestas de Morris no han sido diferentes a las de los candidatos anteriores: “descansar y retozar”, dice uno de los mensajes de la “campaña” electoral del felino.
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Algunos partidos ya se han pronunciado al respecto y afirman que Morris es una campaña sucia para afectar a los verdaderos candidatos.
El voto nulo representa un voto de protesta de los ciudadanos, simpatizar con un gato envía un mensaje a la forma en que se hace política:
“El candigato Morris se postula para que votes por él este 7 de Julio. Ante la cantidad de ratas que acechan esos puestos solo un gato podrá poner orden. El candigato no promete nada más que los demás candidatos: Descansar y retozar”
Las personas que anulan su voto, son personas desencantadas de los partidos políticos que no ven diferencias importantes en la forma de enfrentar los problemas nacionales, la idea fundamental es “Todos son iguales”.
“Estamos pidiendo que la gente salga a votar, estamos a favor de la legalidad, de que la gente salga a votar y que vote por el candidato de su preferencia, pero si ninguno los representa como nosotros sentimos que no nos representa ningún partido, porque son solamente cuotas familiares y partiduchos que sólo buscan vivir del erario público, pues que voten por el gato”, señalan los precusores de esta iniciativa.
Quien anula su voto, representa al ciudadano que lo ha pensado más que otros, ha recorrido todas las posibilidades antes de llegar a ésta, si hay una mente maligna detrás del gato Morris, es lo de menos, tener como opción a un gato de candidato refleja el hartazgo del mexicano con los partidos, con los políticos, con la democracia.
Los creadores del candigato saben que el voto por Morris beneficiará al “voto duro”, que es aquel que tiene “amarrado” cada partido político.
“Pero nosotros no vamos a cargar con muertos ajenos, hay partidos que llevan 60 o 70 años de historia y si no han podido convencer a la ciudadanía y si un gato en dos semanas los rebasa, pues estás frito no, (…) si le creen más a un gato que a ti algo está mal, esa no es mi culpa, si la ciudadanía cree más en un gato que en ellos, por algo será, se lo ganaron a pulso”, comentó.
Si se trata de buscarle, hasta Morris, tiene cola que le pisen, lo han vinculado con grupos delictivos como la pandilla de Don gato. Y ya sea por insatisfacción, rechazo a los políticos profesionales, a la clase política, a los partidos, pero Morris es un hit.
BURRO CHON
Por otra parte en Ciudad Juárez, fue postulado el “Burro Chon” como candidato a alcalde, a través de las redes sociales, con el lema “En las redes sociales la contienda ya inició. El Burro Chon viene de menos a más” y “es mejor un burro como presidente, que un presidente burro”.
Esta es la segunda vez que el candidato se postula, en 1982 decidieron lanzar como candidato a un burro al que llamaron “Chon”, para identificarlo con un principio de vida, (carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno). Muchos de los votos obtenidos por el animal, eran porque los niños llevaban a sus padres a votar por el “Burro Chon”.
En Oaxaca tenemos al CAN-didato Titán:“El único que te confiesa que SÍ va por el HUESO”
En Puebla, está la parte femenina del candigato Morris, con el lema “la candigata Maya no promete transformar a Puebla, pero al menos no la va a seguir destruyendo”, su equipo de campaña postula a esta aspirante en Facebook. Ofrece propuestas como el matrimonio igualitario, policías capacitados, arreglar los baches con concreto hidráulico y más seguridad; la candigata ya cuenta con cientos de seguidores en su cuenta oficial.
Siguiendo el ejemplo de estos candidatos, en Nayarit, Tina la gallina está adelantando su campaña para el próximo periodo electoral 2014-2017.
No son los únicos del reino animal que han buscado cargos de elección popular, además de las algunas bestias que nos gobiernan, tenemos casos internacionales como el gato “Hank, senador norteamericano, “Don Burro” en Costa Rica, “Stefano” el candidato de los indignados en Italia y el perro Saussice que quería ser presidente de Francia.
Aunque, no nos hagamos tontos, por más creativas y elocuentes que sean estas candidaturas animales, la abstención y la anulación se traducen en una ventaja para los partidos con el voto duro más grande (ese voto que siempre van a tener no importa qué razones le des al votante para que cambie de opinión).
Nos queda preguntarnos ¿Estos movimientos anulistas podrán rebasar las elecciones o sólo se quedarán en la expresión de la inconformidad social en las urnas? Recordemos la frase de Dao Ping: “No importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones”
