¿Vamos por un cogollito a Seattle? “ZaZZZ”. Este es precisamente el nombre de las máquinas expendedoras de productos derivados del cannabis, que el día de hoy inauguraron en la ciudad de Seattle, en el noroeste de Estados Unidos.
En el momento que cualquier persona lo decida, ahora puede acudir a alguna de estas máquinas y elegir entre comprar cogollos (brote de la planta de marihuana que aparece después de la floración,) galletas de niña explotadora o bebidas energéticas elaboradas con infusión de cannabis.
Washington, el estado al que pertenece Seattle, es uno de los pocos en Estados Unidos donde el consumo y la venta de marihuana para usos recreativos ya son legales. Razón suficiente para que la empresa American Green, creadora de las máquinas expendedoras de magia, aterrizara con sus aparatos para dibujar una sonrisa en los habitantes de esta ciudad. Existen también máquinas en Colorado, pero en estas sólo se venden comestibles y otros derivados.
La libertad existe pero no hay que confundirla con el libertinaje, pues los productos únicamente pueden ponerse a disposición del cliente, tras pasar un control de identificación. Para comprar, los usuarios tienen que escanear un documento de identificación, como por ejemplo su licencia de conducir, para comprobar que son mayores de 21 años. Una pequeña cámara incorporada en la máquina coteja el aspecto físico del usuario con el de la fotografía de la identificación y después determina si se esta o no cometiendo fraude.
Pero como nunca falta el atascado, las máquinas están programadas para que sólo permitan vender a cada usuario las cantidades máximas permitidas por la legislación del estado, las despachadoras de motita que se inauguraron hoy, están ubicadas en la entrada del dispensario de marihuana “Seattle Caregivers” y sólo funcionan durante las horas de apertura del local, de manera que no se podrá comprar marihuana por la noche.
¡Traten de explicar todo esto a un marihuano! LOL 🙂
