Aunque nos quedaremos con las ganas de tener a la ex primera dama ocupando una curul en la Cámara de Diputados… claro, sin tener que pasar por el engorros voto popular, ya que pretendía llegar por la vía plurinominal, no nos libraremos de tenerla presente como un espécimen más del panorama político de nuestro país. Su próximo objetivo: la presidencia nacional del PAN.
Definitivamente no la tendrá nada difícil, ya que a simple vista posee el “carisma” arrasador que de los predecesores en el cargo: Gustavo Madero y el actual -y no menos- agradable, Ricardo Anaya.
La pretensión de la esposa del expresidente Calderón fue dada a conocer en rueda de prensa, en la que aprovechó para denunciar que fue por causa de las decisiones de un grupo interno de Acción Nacional que no consiguió que su fórmula fuera incluida en la lista de los candidatos plurinominales a una diputación federal.
“Ante las decisiones más importantes del partido, lo que prevalece son los intereses de grupo por encima de los interese del partido y de la ciudadanía, la exclusión en vez de la integración, la división en vez de la unidad, la cerrazón y no la apertura”.
Pese a lamentar el que su partido haya desaprovechado la oportunidad de tenerla entre sus flamantes diputados plurinominales, Zavala aseguró que con esa enjundia que la caracteriza se dedicará a apoyar a todos los candidatos del PAN en el próximo proceso electoral en que se votará por diputados, gobernadores estatales y demás huesos.
“Con todo y lo mucho que hay que cambiar dentro del partido, el reto inmediato del PAN es ganar las elecciones del 7 de julio. Por eso indudablemente estaré apoyando a los candidatos de Acción Nacional en este proceso”.
Pues ellos se lo pierden, pero ya verán cuando sea presidenta… del PAN… o quién sabe qué nos depare el destino.