Ya que la semana pasada la Secretaría de Hacienda se negó a darle para “su calaverita” al gober electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, éste endureció su discurso para ver si así consigue echar algo a las arcas que dejó vacías el prófugo de la justicia, Javier Duarte.
Hace unos días, el titular de Hacienda, José Antonio Meade, advirtió que los jarochos tendrán que ver solitos cómo le hacen para salir de la crisis financiera en que los dejó uno de los flamantes representantes de la cosa ésa que llamaron “El Nuevo PRI”. Así que, como no habrá rescate financiero, el próximo mandatario mostró un poco la cólera señalando que no están limosneando… sino que está pidiendo lo que les corresponde:
“Esta entidad (…) hoy exige al Gobierno federal que cumpla su responsabilidad con Veracruz, no como una limosna, no como un rescate, (sino) como una responsabilidad que corresponde a un Gobierno federal frente a un Estado federado”.
Duras palabras que seguro ya pusieron a pensar a los susodichos…
El gober electo recordó que una de las pocas “ayudas” que Meade ofreció fue endeudar más al Estado, es decir, echarle la mano para conseguir un préstamo para la entidad y unos más para los municipios afectados. Sin embargo, esta idea no le prendió mucho a Yunes, quien consideró “injusto para el pueblo de Veracruz contraer más deudas que pagarán ésta y las siguientes generaciones para pagar los quebrantos derivados de ilícitos que están siendo perseguidos ya por la Federación”.
Lo dicho por Yunes fue luego de recibir el Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD) 2016-2018, esto a manos de la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, quien no dejó de lamentar la situación que se vive en la entidad que, hasta eso, pasará a la historia… aunque no por buenas razones: Veracruz vive una situación inédita, con tres gobernadores al mismo tiempo: uno con licencia que está prófugo, uno interino y uno electo.
Curioso, con tres gobernadores y vive en total ingobernabilidad… sino quién está despachando en los 50 municipios gobernados por los alcaldes que, desde hace unos días, tomaron el palacio de gobierno para exigir que se liberen recursos federales para medio cubrir los desvíos realizados por la administración de Duarte.
