Empatía, la palabra clave para construir un tejido social basado en el respeto y la inclusión de las personas. Aunque se lea como una utopía, a raíz de la empatía nació un proyecto que busca contar las historias de cientos de personas que han permanecido aisladas tanto por el sistema de gobierno como el social. ¿A qué nos referimos? A la iniciativa de la fundación Yo También que tiene como objetivo eliminar barreras y convocar aliados en la misión para que nuestra sociedad sea incluyente, en específico con las personas con discapacidad.
Y con la comunicación como herramienta, este viernes tres de mayo la periodista Katia D’Artigues, Barbara Anderson, activista y directora de Innovación Editorial de Milenio, y el abogado —director de este proyecto— Agustín De Pavia presentaron la nueva etapa de Yo También y el newsletter que difundirá información acerca de las políticas públicas e historias vinculadas con las personas con discapacidad.
“La empatía es una gran herramienta para la inclusión y que permite revertir desigualdades. Contar las historias de las personas con discapacidad, permite conocer su realidad y motivaciones, para ponernos en su lugar y apoyar sus luchas”: @ba_anderson pic.twitter.com/krCA4kq7U4
— COPRED CDMX (@COPRED_CDMX) 3 de mayo de 2019
“Queremos ser un puente”
“Queremos ser un megáfono, un puente entre los problemas y las oportunidades con las personas con discapacidad, ya sea el gobierno o con las asociaciones civiles”, explicó la periodista y activista Katia D’Artigues al hablar de un panorama difícil en nuestro país para las personas con discapacidad. Sin importar si se trata de espacios públicos, gubernamentales o en el hogar, la discriminación está presente, la falta de oportunidades es constante y, por ende, la inclusión es un tema complejo.
« @YoTambien se fundó con la idea de eliminar barreras y convocar aliados. Contar poco a poco historias de personas con discapacidad, explicación y análisis » @kdartigues @AgustinDe @ba_anderson @MuseoMyT en la presentación del proyecto y su primer newsletter pic.twitter.com/vCaT7sTLhO
— Lucy Sanabria (@lucianannnn) 3 de mayo de 2019
De esta manera, Yo También nace con el propósito de contar esas historias, de analizar el contexto, de revisar los casos, las iniciativas en el marco legal y compartir con la sociedad —no sólo con las personas con discapacidad— la información que se genera porque en México “la tragedia no es la discapacidad, sino la discriminación“, enfatizó D’Artigues.
La comunicación como una herramienta para la inclusión, de esto va el proyecto @YoTambien en el @MuseoMyT pic.twitter.com/NKCqnlCQVV
— Lucy Sanabria (@lucianannnn) 3 de mayo de 2019
“La minoría más grande”
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las personas con discapacidad son la minoría más grande. En México, para atender este aspecto, durante las elecciones de 2018, el grupo que conforma Yo También se acercó a los candidatos presidenciales para impulsar una política incluyente —desde la educación hasta los espacios públicos. Una vez que AMLO llegó a la Presidencia, no se ha dejado de insistir en busca de un cambio real.
¿Hay logros? En la propuesta de la Reforma Educativa que está por ser aprobada en la Cámara de Senadores, la Constitución Mexicana podrá contemplar la educación incluyente, nada de “especial”, porque esta es una manera de equilibrar las oportunidades para todos y que esta “minoría” se convierta en un actor social —como se supone debe ser.
“La incapacidad de adentro es lo más preocupante”
Sin embargo, este es sólo el primer paso de muchos. De acuerdo con Parametría —la Encuesta Nacional en Vivienda— el 8% de la población mexicana aceptó que tendría inconveniente en trabajar con personas con discapacidad. ¿Y luego? Esta percepción puede cambiar, como mencionamos dejos de considerar a una persona especial o discriminarla por su condición física, tendríamos que vernos como iguales.
Y repensar la estructura. Va un ejemplo, la escritora Elena Poniatowska explicó que la “incapacidad de adentro es lo más preocupante”, si un gobierno, una sociedad no percibe los alcances de las comunidades y, de nueva cuenta, la empatía se pierde; la compresión de los desafíos como grupo social quedan rezagadas y como consecuencia también las personas con discapacidad.
Elena Poniatowska habla sobre su libro-biografía “Gaby Brimmer”. “Gaby reunió a gente a su alrededor pues su forma de ser y vida misma, la convirtieron en una referente y guía para las personas con discapacidad”. pic.twitter.com/Vf6tZxtz1v
— COPRED CDMX (@COPRED_CDMX) 3 de mayo de 2019
Poniatowska nos recordó el caso de Gabriela Raquel Brimmer Dlugacz —Gaby Brimmer—, quien fue una activista por los derechos de las personas con discapacidad y escritora. A pesar de nacer con parálisis cerebral, Gaby Brimmer estudió la carrera de Sociología en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), educó a su hija y continuó con su lucha por los derechos.
Esto nos demuestra de que nuestra condición física no es ningún impedimento para llevar a cabo proyectos, lograr algo. Y ese es el mensaje que Yo También llevará con su newsletter —necesario en un México del siglo XXI pero que igual sigue rezagado en muchos aspectos sociales, económicos y tecnológicos—, acercándonos a las historias cotidianas de las personas con discapacidad.
En fin, esta fue la presentación formal de Yo También que tiene sus raíces en los casos específicos de los hijos de Katia D’Artigues y Barbara Anderson, así como la historia personal de Agustín De Pavia. Si les interesa el proyecto pueden consultar información en yotambien.mx y suscribirse a su newsletter, en un paso más para construir un México incluyente.
“Mi discapacidad no es barrera, es inspiración” @AgustinDe pic.twitter.com/v06IekMu9d
— Yo También AC (@YoTambien) 3 de mayo de 2019
**Foto de portada: @SamOcampoB