No es que los senadores la estén acusando de plagiar la tesis… sólo que, se vería mal que, mientras está bajo la investigación que pone en duda su título de licenciada en Derecho, la ministra Yasmín Esquivel vote (y sea votada) para presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
A unas horas de que se lleve a cabo la polémica elección de la presidencia de la SCJN, el grupo de senadores conocido como “Plural” solicita a la no menos polémica ministra Yasmín Esquivel que no participe en dicha elección. (Mínimo) “por un principio de ética”, dicen.
“Llamamos respetuosamente a Yasmín Esquivel a no asistir a no votar, por un principio ético, por un principio de decencia cívica, por moral en el quehacer público”, señala el legislador Germán Martínez.
Así como lo solicitó hace unos días la senadora del PAN, Kenia López, los legisladores de “Plural” llaman a Yasmín Esquivel a no reintegrarse a sus labores como ministra. Al menos, , “hasta que la UNAM decida libremente sobre su título de abogada”.
Por si apenas están reconectándose con el mundo, luego de unas merecidas vacaciones, pues resulta que la mentada ministra Esquivel es acusada de haberse plagiado la tesis con la que obtuvo el grado de licenciada en Derecho. Esto, en 1987, como alumna de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.
Aunque hay elementos muuuuuuuuy fuertes que sostienen la acusación, la ministra se ha defendido con cartitas escritas por gente que la acompañó en su proceso de titulación… es decir, con nada válido.
¿Y qué dice la UNAM? Pues, luego de un intenso análisis de los textos (de la supuesta plagiadora y del presunto plagiado), la máxima casa de estudios determinó que, en efecto, hay “coincidencias” muy cabro$&%/(as. Es decir, sí hubo plagio.
Sólo resta ver quién plagio a quién… y quizás ya ni eso: el rector de la UNAM ya dijo que hay más razones para decir que el texto que se publicó en 1987 plagió al de 1986. O sea, la ministra Yasmín Esquivel fue la que se pirateó el trabajo de titulación.
Ante tan certera quemadota con la banda, la ministra salió con un comunicado en el que aseguró que el autor de la supuesta tesis plagiada (identificado como Édgar Ulises Báez) confesó ante un notario que él fue el que se plagió el trabajo. Sin embargo, en diversos medios se ha difundido que Báez ya desmintió tal confesión.
“La nueva presidencia tiene que ser respetada por todos, apreciada por todos, y debe ajustarse a la ley y tener vergüenza pública”, agregó Germán Martínez en el video que se puede entender como un “no” a la ministra Yasmín Esquivel como futura presidenta de la SCJN.
Hoy estará de alarido, ya que se prevé que se decidirá en la FES Aragón de la UNAM qué sucederá con el caso del plagio de tesis y, además, se llevará a cabo la votación en la SCJN. Definitivamente el prestigio de ambas instituciones está en juego.
