Tomás Yarrington Ruvalcaba, exgobernador de Tamaulipas, fue detenido el pasado 10 de abril en Florencia, Italia. El exmandatario priista es acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, además de enfrentar acusaciones en San Antonio y Corpus Christi, Texas, por lavado de dinero, extorsión, narcotráfico y por colaborar con cárteles de la droga. Este martes 18 de julio, durante una audiencia ante la Corte de Apelación de Florencia, el político insistió en que es inocente y, además, que es perseguido con fines políticos y electorales. Ese tribunal será el encargado de decidir sobre las solicitudes de extradición presentadas tanto por México como por Estados Unidos. “El señor Yarrington estuvo presente, declaró su inocencia, dijo confiar mucho en la justicia italiana y subrayó que esta ha sido su primera oportunidad para demostrar su inocencia. También aseguró que las acusaciones en su contra obedecen a intereses políticos”, dijo a la agencia Notimex el abogado Luca Marafioti.
Entre que son peras o manzanas, el Tribunal de Apelación de Florencia pospuso la siguiente audiencia, en la cual se podría decidir la extradición del imputado, para el próximo 21 de septiembre. La audiencia se pospuso con el objetivo de que la Fiscalía revise la extensa documentación que la defensa de Yarrington, conformada por un despacho italiano, uno estadounidense y uno mexicano, aportó para impedir que el exgober sea extraditado a este lado del charco. Marafioti argumentó que los delitos por los cuales el exmandatario es acusado son “muy graves” y que, en caso de ser encontrado culpable, se pondría en riesgo su integridad y sus derechos humanos. El abogado defensor indicó que en Estados Unidos no tendría posibilidad alguna de rehabilitación, mientras que en México su vida peligraría por las condiciones carcelarias en nuestro país.
Por si fuera poco, la defensa de Tomás Yarrington le pidió a la corte que el exgobernador cumpliera su proceso en un arresto domiciliario; actualmente se encuentra internado en la prisión de Sollicciano.
¿Pero quién es Tomás Yarrington?
El político que militó en las organizaciones juveniles del PRI se define a sí mismo en su sitio web (que se dejó de actualizar en 2013) como “un mexicano enamorado de mi país” que desde joven encontró su vocación en la política, la cual considera una “actividad noble (…) de servicio y entrega a las causas de la nación”. Yarrington se convirtió en gobernador de Tamaulipas en 1999. Las autoridades estadounidenses señalan que el político tamaulipeco recibió grandes cantidades de dinero por parte del cártel del Golfo un año antes de que asumiera la gubernatura con la condición de que, una vez estando en el poder, permitiera el libre tránsito de drogas con rumbo a Estados Unidos a través de Tamaulipas, apunta el portal Expansión. En noviembre del año pasado, la Procuraduría General de la República ofreció una recompensa de hasta 15 millones de pesos a quien proporcionara información “veraz y útil” que ayude para la localización y detención.
El exgober se encontraba prófugo de la justicia desde 2012.
