Para el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, el que su homólogo tricolor, Enrique Ochoa, “rompa” internet con sus poderosos videos en los que exige alto a la corrupción y pida bote para gobernantes tranzas, no es más que puro teatrito. ¿Neta?
De acuerdo con el del blanquiazul, la licencia que Javier Duarte solicitó para separarse de su cargo como gobernador de Veracruz, es una más de las farsas del PRI: era evidente que tenía que irse, comentó el panista. Recordemos que a los pocos minutos que Duarte dio la noticia en entrevista con Carlos Loret de Mola, Ochoa publicó un video en el que señaló que la acción del “gober” jarocho era una muestra más del compromiso del PRI en contra de la corrupción.
He instruido a los diputados de la fracción parlamentaria del #PRI en Veracruz a que procesen a la brevedad la separación de @Javier_Duarte pic.twitter.com/yqf3zLG2n5
— Enrique Ochoa Reza (@EnriqueOchoaR) 12 de octubre de 2016
Algo de razón habrá que darle al panista… ya que, a pesar de ya no estar despachando, Duarte todavía goza de su fuero y, quién sabe, puede que en cualquier momento desaparezca sigilosamente: “debe ir a la cárcel; la corrupción del PRI es rampante, debe ir a la cárcel y que no se fugue de país”, pidió Anaya.
En el mismo video en cuestión, Ochoa pide que (así como ellos), en el PAN se actúe de la misma manera con gobernadores que se han caracterizado por administraciones en las que los millones se esfuman misteriosamente… por ejemplo, Guillermo Padrés, ex gobernador de Sonora. Sobre este caso Padrés, Anaya pidió no hacer juicios anticipados; ya, si llega a comprobársele algo, será su bronca (recordemos que al sonorense se le han suspendido sus derechos como militante).
Y bueno, entonces ¿el punto es que los del PRI son bien tranzas y en el PAN no? Algo así: Anaya pidió recordar que son ellos quienes han exigido que haya un fiscal anticorrupción al que no le importen los colores de partido, que vaya contra las ratas de dos patas “caiga quien caiga, sin importar el partido político en el que milite, sin importar la jerarquía en la organización gubernamental”.
