Después de que primero no y luego sí, este 5 de abril el partido Fuerza por México, en el Estado de México, presentó al obispo retirado de Ecatepec, Enésimo Cepeda, como candidato oficial para diputado local por el distrito 21.
Durante la conferencia de prensa que el partido organizó para la presentación del candidato, el exobispo de 84 años explicó que aceptó la candidatura por tres razones: porque ama a México, porque espera no robar y por que ya está harto “de tanto pendejo” que gobierna y que se sienta en los curules sin hacer nada.
“¿Por qué acepto ser candidato?… Estoy harto de tanto pendejo que gobierna”, así respondió Onésimo Cepeda al ser cuestionado sobre su postulación a diputado local del Congreso del Estado de México
📹 Alejandro León pic.twitter.com/cb3mSeYJpQ— CIUDAD (@reformaciudad) April 5, 2021
Enésimo Cepeda fue obispo de Ecatepec desde 1995 y hasta el 7 de mayo de 2012. En esa fecha Benedicto XVI, el papa en turno, aceptó su renuncia por jubilación, a los 75 años.
Sin embargo durante todo su tiempo como obispo y por su cercanía con grupos políticos y empresariales de México, se aventó unas cuantas declaraciones que lo pusieron en el ojo del huracán varias veces.
¿Un líder de culto postulado a un cargo de elección popular?
La polémica con la candidatura de Onésimo Cepeda es que el artículo 55 de la Constitución mexicana se especifica que uno de los requisitos para ser diputado es no ser ministro de algún culto religioso. Por su parte la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público determina que los ministros que quieran ser votados deben separarse formal, material y definitivamente de su ocupación por al menos 5 años.
En junio de 2011 Cepeda ganó un pleito legal en el que se le acusaba de simular un préstamo de 130 millones de dólares para quedarse con una colección de arte propiedad de la familia Azcárraga.
Un año antes, en septiembre de 2010, el obispo de Ecatepec aseguró que el estado laico en México era “una jalada” y que no había toda la libertad religiosa que debería. En 2017, rumbo a las elecciones de 2018, el obispo emérito afirmó que el próximo presidente de México solo debería robar poquito.
La Constitución y la ley son clarísimas:
Los ministros de culto no pueden ser votados a menos de que se separen “formal, material y definitivamente” de su ministerio 5 años antes de la elección.
En 2019, Onésimo Cepeda seguía registrado en el Directorio de Ministros de Culto. pic.twitter.com/znoeb7LYK4
— Javier Martín Reyes (@jmartinreyes) April 5, 2021