La semana comenzó con la trágica noticia de que en Sierra Leona habían muerto al menos 300 personas por las torrenciales lluvias que se han registrado en las últimas semanas en el país africano. El gran número de muertos y desaparecidos (que desde ayer, martes 16 de agosto, se reportan más de 600) se deben en gran medida a un derrumbe en la montaña Sugar Loaf, que se encuentra a las afueras de la capital del país, Freetown.
Lluvias en Sierra Leona dejan al menos 300 muertos, 100 de ellos son niños pic.twitter.com/F4tDWuUFX2
— Sopitas (@sopitas) 16 de agosto de 2017
Ya se confirman casi 400 personas muertas por el derrumbe del lunes y el presidente sierraleonés, Ernest Bai Koroma, ha declarado un luto nacional de siete días, al mismo tiempo que pide ayuda urgente de organismos internacionales, pues las labores de rescate se han convertido en una carrera contra el tiempo para encontrar sobrevivientes.
En la noche del martes, además, se realizó un entierro masivo de 15o personas. En sus tumbas se hizo una marca especial para recordar el suceso.
Respuestas de la comunidad internacional
Aunque miembros de la Cruz Roja internacional han calificado las labores de rescate en Sierra Leona como caóticas (sobre todo por la presión que tienen por los tiempos), han hecho un esfuerzo notable por tratar de ayudar a la comunidad de Regent a sobrevivir y tratar de lidiar con las pérdidas que han traído consigo este alud.
No sólo la Cruz Roja ha ayudado. Priti Patel, secretario de Desarrollo Internacional del Reino Unido comentó que ya tiene listos (y ha comenzado a movilizar) víveres de apoyo. De igual manera, las Naciones Unidas desde ayer están apoyando las labores de rescate.
¿Se espera otro deslave
A pesar de lo difícil que ha sido localizar a las personas y las casas enterradas por el fango y los deslaves, los esfuerzos de rescate y planeación han contemplado, paralelamente, la posibilidad de otro deslave en los próximos días y semanas (lo que hace que sea todavía más apremiante la búsqueda en estos días).
Naciones Undias, por ejemplo, está usando información satelital y reconstrucción radial del territorio, junto con cartografía de drones, para encontrar las áreas que se encuentren en mayor riesgo de sufrir un segundo deslave. El país apenas se encuentra a la mitad de su temporada de lluvias y es imperante tomar estas consideraciones en cuenta.