Esta semana no fue necesariamente la mejor en cuanto a cuota goleadora se refiere, aunque pintaba para ser una de las mejores en lo que va del torneo. En nuestro mediocre futbol estamos acostumbrados a encontrarnos con partidos de esa índole, que no dan ningún espectáculo. Esta vez no fue así.
Tuvimos tres partidazos que esperábamos con ansia y mucha expectativa desde hace tiempo: Chivas vs. Cruz Azul, Atlante vs. América y por supuesto el clásico regio, Tigres en contra de Monterrey que a mí parecer fue el más interesante y que siempre desata una pasión desenfrenada entre los seguidores de ambos equipos.
Tuve hace tiempo la dicha de asistir al Estadio Universitario a un partido de los Felinos donde recibieron al Pachuca, ahí me di cuenta que el Volcán es un recinto como pocos: los Libres y Lokos reciben a los hinchas rivales de una manera bastante hostil que permea muchas veces en el desempeño del equipo que visita.
Un partido de esta importancia, hace que los jugadores quieran lucirse mucho más que de costumbre. Uno de estos jugadores es Alan Pulido, un jugador con una intermitencia terrible pero que cuando se decide, hace muy bien las cosas; este fin de semana salió con el pie derecho y con la oportunidad de ser titular por la ausencia de Tito Villa.
Es por eso que lo elegí como el mejor jugador de la jornada: por su destacada participación con dos goles, los mismos que Joao Rojas con la Máquina pero para mí no tiene el mismo valor ir contra el malísimo Rebaño que contra los Rayados, uno de los equipos más regulares de los últimos años. Igualmente el Horrible Peralta dio un buen juego pero no pudo sacar la victoria contra los Diablos Rojos.
Desde su incursión como futbolista profesional, Pulido tiene tres episodios bastante buenos en su carrera: uno en el Torneo Apertura 2011 cuando participó con un gol en contra de Santos en la final; otro con la Selección Mexicana sub-23 cuando clavó un hat trick al enfrentar a Honduras y por último en el Clásico Regio #96 cuando metió el gol de la victoria.
Con esto nos podemos dar cuenta de que posiblemente es un jugador de esos que se sabe mover, valga la redundancia, en este tipo de juegos. Ojalá él y su equipo lo entiendan y le den más minutos. La verdad es un gran prospecto, que a sus 21 años puede despuntar y consolidarse como un gran centro delantero.
Para su mala suerte no juega demasiado y apenas lleva 18 goles en 83 encuentros en las competiciones en las que ha participado con Tigres. Sólo nos queda esperar que despunte y que pueda en algún momento sobresalir con su equipo y esperemos que pueda ocupar un puesto con el Tricolor, no le podemos cargar toda la mano al Chicharito, aunque posiblemente pueda competir de tú a tú con Raúl Jiménez.