Recuerdan al vato que se metió una ánguila en su coli, pues hoy les presentamos otro que se introdujo una botella en el recto y no conforme, intentó sacarla con un alambrito. Yep, así de enfermo.
Este hombre llegó al hospital de Fuzhou, con achaques y un dolor abdominal, pero en ese momento no mencionó que se había metido una botella.
Cuando los médicos preguntaron acerca de la causa, el chino exclamó:
“No tengo idea de porque me duele el estómago”, afirmó.
Inmediatamente le sacaron una radiografía en donde observaron que el problema era una botella y una pieza curva de alambre que se alojó en su abdomen.
“Bueno sí me metí una botella, no pude sacarla, así que intenté con un alambre y también se atoró”, reconoció el chinito.
Los médicos se vieron obligados a operarlo para remover la botella y alambre y descubrieron que el intestino del hombre había sido perforado en varios lugares.