Un joven de la Universidad de Wyoming decidió despedirse de su PlayStation 2 (tras haberse comprado el PlayStation 3) de la manera más original: orinando en ella. El problema ocurrió cuando no se percató que estaba conectada, llevando a que se electrocutara el pene.
El joven celebraba con sus compañeros la llegada de su nueva y flameante PlayStation 3 que contaba con la capacidad de jugar los juegos de su versión predecesora. En medio de la emoción por deshacerse de la versión anterior, el joven decidió orinar en esta, que se encontraba conectada, llevando al joven a electrocutarse, que lo lanzo hacía una pared cercana, dejándolo fuera de conciencia.
Sus compañeros llevaron al joven a un hospital cercano, donde fue atendido. No salió gravemente herido, pero le fueron detectadas varias heridas en el pene.