Paulo Henrique dos Santos, brasileño de 35 años, tuvo la ocurrencia de participar en una carrera y disfrazarse de Hulk. Después de ser la sensación del evento, este hombre descubrió que no podía quitarse el maquillaje verde de su cuerpo.
Esta media maratón tuvo lugar en Río de Janeiro. Dos Santos, como buen amante de los comics, decidió darle un toque freak a la carrera. Maquilló todo su cuerpo y se puso un pantalón corto para verse idéntico a Hulk. Ni falta hace decir que su participación fue todo un éxito.
Aquí unas imágenes de esos momentos felices:
Después de la carrera tomó un baño para quitarse el color verde brillante… y nada. Otro baño… y nada.
Era tanta su desesperación por no poder dejar de ser verde, que incluso su mamá tuvo que ayudarlo.
Lo malo es que muchos medios publicaron esas fotos poniendo que aquella no era su mamá, sino su novia. Dicen que al ver estas notas se puso rojo de la vergüenza, pero debido al verde de la pintura nadie pudo comprobarlo.
Y Hulk no podía volver a ser humano. Incluso faltó varios días a su trabajo como salvavidas de piscinas. Lo que era frustrante para él, resultaba gracioso para los demás.
Pobre Paulo Henrique, todo iba mal en su vida.
Entonces descubrió la causa del mal. Resulta que para su ocurrencia, este hombre fue a una tienda a comprar la pintura que habitualmente usa para maquillarse, y por error le dieron una ‘un poco más resistente’. Al final, el tipo de pintura que adquirió es el usado para pintar misiles balísticos.
Cuando pensaba en demandar a la tienda y temía morir envenado por la pintura en la piel, esta comenzó a ceder poco a poco, gracias al auxilio de varios de sus amigos y familiares que con múltiples baños y remedios ‘caseros’ le pudieron quitar el color verde.
¡Qué tal! Ahora si que ‘se puso la verde’.
