‘Anda buscando trabajo pidiéndole a Dios no encontrarlo’ es una bonita frase mexicana de la cual me fue inevitable acordarme cuando me enteré de esta noticia: un desempleado austriaco se cortó a proposito el pie, justo el mismo día que tenía cita en la oficina de empleo.
Y no crean que se hizo una cortadita con una navaja o unas tijeras. Para que no quedara duda de que este hombre no quería trabajar, se amputó el pie ¡con una sierra eléctrica!
El hombre de 56 años debía acudir a la oficina de empleo de Estiria, al sur de Austria, en donde se le haría una revisión médica para determinar si debía o no reintegrarse al mundo laboral.
Austria es un país con un sistema de bienestar social de gran alcance, de hecho, es el miembro de la Unión Europea con la tasa más baja de desempleo (4 por ciento).
A pesar de vivir en un país con tantas oportunidades laborales y de desarrollo, pues la hueva es la hueva. Y hay quienes de plano no pueden con ella. Por eso, apenas amanecía el día de la cita (6 de la mañana, más o menos), este sujeto bajó al sótano de su casa, agarró la sierra eléctrica y a partir del tobillo se cortó el pie izquierdo. Para que no hubiera dudas, aventó el miembro cercenado a una caldera.
Como lo que quería era no trabajar, pero seguir con vida, se arrastró hasta el teléfono y pidió una ambulancia, la cual llegó justo a tiempo para estabilizar al hombre debido a la gran cantidad de sangre que había perdido.
Según emisoras locales, el todavía desempleado fue trasladado en helicóptero a una clínica en Graz, donde se encuentra en coma inducido y su vida aun corre peligro. Pero eso sí, hasta ahora está logrando su cometido.
¡Esas si son ganas de no trabajar carajo!