Sabemos que hay gente a la que no se le da la cocina, por ejemplo el protagonista de nuestra nota idiota de hoy.
El pasado miércoles, un hombre en Michigan se disponía a prepararse la comida. El menú esa tarde sería una rica y suculenta ardilla.
Sí, una ardilla. No sabemos por qué, pero este individuo tenía en su poder una ardilla muerta.
Según dicen, quitarle la piel y el pelaje a una ardilla para poder prepararla no es tan sencillo, por lo que este hombre decidió evitar la fatiga y se le ocurrió que sería más fácil si la chamuscaba. No en la estufa, no con cerillos, sino con un soplete de propano.
Un artefacto más o menos así, que puede alcanzar temperaturas cercanas a los 2,500 grados y son capaces hasta de fundir cobre:
El resultado fue desastroso: el frustrado cocinero incendió su apartamento cuyo piso era de madera y se encontraba en un tercer piso. El fuego se extendió rápidamente y envolvió los apartamentos aledaños.
El incendio alcanzó tal magnitud, que fue necesaria la ayuda del cuerpo de bomberos de una ciudad cercana.
¡Hasta salió en las noticias!
Éste fue el saldo de su ocurrencia:
-32 personas sin hogar
-8 apartamentos totalmente destruidos y otros más gravemente dañados
-En la lucha contra el fuego un bombero se rompió un dedo del pie.
El siniestro ocurrió cerca de las 12:30 horas.
Mejor hubiera ido al súper por unos burritos para microondas. Aunque igual y también se les ocurría darle su ‘sopleteada’.
¡Cómo ven!
PD. No sabemos si el pobre señor ya comió.