Dicen que “la suerte de la fea, la bonita la desea”. Muchos tachan este dicho de mentiroso, sin embargo, en su versión masculina esto podría ser cierto.
Aunque los hombres digan que no, en el fondo todos deseamos no vernos “tan pinches” y resultarle a los demás más o menos atractivos. Por eso, cuando vemos algún sujeto al que los estándares de la sociedad califican como “guapo”, pensamos que tendrá una vida un tanto menos complicada que el resto de las personas.
Para alivio de los no tan agraciados, les contaremos lo que le pasó a tres ciudadanos de los Emiratos Árabes Unidos, quienes fueron deportados de Arabia Saudita por la policía religiosa (mutaween) de aquel país.
Los tres “galanes” se encontraban en Arabia Saudita como agregados culturales. Al momento de su detención en Riyadh, disfrutaban el “Jenadrivah Heritage & Cultural Festival”. Ahí estaban, muy felices disfrutando de su guapura, cuando elementos de la mutaween entraron en uno de los pabellones y los sacaron a la fuerza.
Según informaron los miembros de esta corporación, la detención y posterior deportación de los visitantes, fue porque de acuerdo a la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención de Vicios, estos hombres eran considerados “demasiados guapos”, y podían hacer que las mujeres de su alrededor cayeran rendidas ante ellos. En otras palabras, que se pusieran jacarandosas.
¡Cómo ven!
Yo por eso todavía no voy por esas tierras, no me vayan a regresar.