Vaya susto que le metió Lily Allen a su marido Sam Cooper cuando pensó esta semana que iba a dar a luz a su segundo bebé… pero peor fue el olor que desprendió cuando se dio cuenta que era una falsa alarma y se trataba solamente de una flatulencia.
Lily comentó durante una entrevista que todo sucedió mientras se encontraba en su casa, cuando de buenas a primeras empezó a sentir un fuerte dolor abdominal, por lo que pensó inmediatamente que el bebé (el cuál nacerá aproximadamente en 2 semanas) ya iba a salir.
Mientras su esposo la ayudaba a prepararse para ir de volada al hospital, Lily dejó escapar un gas… logrando así que su dolor parara y evitando la penosa necesidad de ir con un médico.
La cantante publicó unas horas después, en su cuenta de Twitter, un mensaje (el cual ya fue borrado) en el que le hacía saber a sus seguidores acerca de lo sucedido: “Pensé que iba a dar a luz, pero realmente era una flatulencia”.
Esperemos que cuando su hijo realmente vaya a nacer, Lily no vaya al baño pensando que es otra cosa.