Pues si la consola le ha dado tantas horas de entretenimiento, era justo que hiciera lo imposible para salvarla.
Valiéndole gorro su vida, un joven de Kansas, Estados Unidos arriesgó el físico con tal de salvar su preciado Xbox de un incendió. De acuerdo a ABC, al darse cuenta que las llamas consumían su propiedad, el hombre salió despavorido… pero al recordar que la consola se encontraba al interior, corrió para intentar salvarla.
Aunque consiguió lo que ninguno de los bomberos pudo –mejor dicho, quiso hacer- el gamer from hell resultó intoxicado por inhalar humo durante las labores de rescate.
Afortunadamente no tuvo daños físicos –los psicológicos ya los traía-, pero por desgracia el fuego consumió gran parte de la casa, por lo que los daños se calculan en 80 mil dólares… pero todavía tiene salud Xbox, que es lo importante.