No sabemos qué sea peor… que tu hija sea fan de Justin Bieber, acompañarla a uno de sus conciertos, o quedarse sorda por escuchar gritos y música de dudosa calidad. Pues todo esto hizo Stacey Wilson Betts, quien ahora hace la ridiculez de demandar al ídolo de su pequeña.
La cosa está así…
Stacey fue con su hija una presentación del Justin Bieber el pasado 14 de julio del 2010. Los shows de este cantante canadiense son famosos por la cantidad de gritos que las fans profieren durante todo el espectáculo. Hagan de cuenta que las adolescentes están viendo a los mismísimos Beatles, o que están teniendo un orgasmo intenso de esos que yo provoco.
La madre de familia culpa a Bieber, pues no obstante la intensidad que ya alcanzaban los gritos de las púberes, este desalmado cantante subió a una plataforma que lo acercó a la audiencia e incitó a sus fanáticas a gritar más y más.
“Bieber creó una especie de onda con los gritos, al señalar varias secciones de la arena. Luego atrajo a la multitud en un frenesí de gritos, que agitaba los brazos en un movimiento rápido y hacia arriba”, indica el documento de la demanda, en donde Stacey declaró que la ‘explosión de sonido’ que la hirió superó los niveles de seguridad establecidos.
“Tras el concierto sufro de pérdida de audición, el tinnitus y la hipoacusia en ambos oidos”, dijo la mujer que ahora pide la módica cantidad de 9 millones de dólares y para ello demandó por “daños y perjuicios” a Bieber, a su promotor, al sello discográfico del cantante y a la Arena donde se celebró el concierto.
En su opinión, y dejando de lado el que Justin Bieber nos cae gordo, ¿les parece justa esta demanda o esta señora sólo es una arribista? Además ¡¿9 millones de dólares?!
Pues también quién manda a la señora. Sabemos que como madre abnegada que es, lo hizo por su hija, pero mejor hubiera ido a un concierto más acorde a gente de su edad. No sé… Emmanuel, Mocedades, Roberto Carlos.