Boris Johnson, el alcalde de Londres, ese con el cabello tan tentador para incendiarlo con la llama de la antorcha olímpica, decidió festejar la primera medalla de oro para Gran Bretaña de una forma locochona: lanzarse de una tirolesa a 20 pies de altura, en el Victoria Park, al este de la ciudad.
Helen Glover y Heather Stanning fueron las encargadas de poner requetecontentos a todos los británicos y Boris Johnson no escatimó en su celebración. El problema es que en su viaje por tirolesa el alcalde londinense se atoró por unos minutos.
La gente que se detuvo a observar el espectáculo y los que pasaban por ahí, no perdieron el tiempo y le tomaron una foto ahí colgado de la tirolesa. La verdad es gracioso verlo trepado y que se quede unos minutos en el aire.
Bueno, que les digo.. véanlo.