(Me han contado) A veces, cuando alguien está jariosón, se le hace fácil hacer lo que sea para satisfacer sus más bajos instintos carnales. Ya luego, cuando se baja la calentura, llega el arrepentimiento.
Hay muchos ejemplos de lo anterior, pero quizá ninguno como el que protagonizó un hombre adicto a la pornografía en el sur de China, quien, en un momento de excitación, tuvo la ocurrencia de introducirse una anguila viva en el recto.
¡O-U-C-H!
Este animalito juguetón media veinte centímetros y pesaba medio kilo.
¡Doble O-U-C-H!
Según medios locales, este chinito llegó hasta el hospital pidiendo ayuda, después de emular lo que había visto en una película XXX (¿pues qué tipo de pornografía ve?).
“Por favor, por favor ayúdenme. La anguila se mueve dentro mío”, exclamaba con angustia.
Inmediatamente le sacaron una radiografía en donde observaron que en efecto, había una anguila en su interior. Tras varios estudios, decidieron operarlo. La intervención quirúrgica duró toda una noche.
De acuerdo a uno de los médicos, lo único que deseaba la anguila era encontrar la salida.
“Todavía estaba viva cuando la sacamos, pero murió minutos después. Lo que hizo (el hombre) fue algo idiota porque podría haberle causado serias heridas ya que tiene dientes afilados”.
Ahora las autoridades policiacas interrogarán a este individuo y podrían acusarlo por maltrato animal. Y es que uno como sea, ¿pero y las anguilas?
Por si las dudas, esperemos que este hombre no se tope algún día con un hurón…