Granizadas, muertes dolorosas, temblores, caídas de meteoritos y, para rematar, reaparece Carlos Salinas de Gortari, ¿algún pronóstico?
Son muchos los políticos que han mostrado su tristeza por la muerte del escritor colombiano, Gabriel García Márquez, pero sólo por redes sociales; pocos se han hecho presentes… y para no mezclarse con todo el gentío que se espera mañana en Bellas Artes, el ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari hizo acto de presencia en la casa del novelista y, de paso, ofreció algunas palabras, dando a conocer la cercanía que tenía con el autor.
De acuerdo con Salinas, su primer acercamiento fue –como la mayoría- por la lectura, después en la década de los 80, siendo miembro del gabinete presidencial, coincidió en un evento con “Gabo”; ahí, al hablarle de Aracataca –pueblo natal del escritor- con “acento y tono pueblerino”, comenzó una estrecha relación con el nobel y su familia.
Por otra parte, comentó que durante la crisis del 94 entre Estados Unidos y Cuba por el tema de los balseros, él (Salinas) y García Márquez sirvieron como mediadores entre Fidel Castro y Bill Clinton. Destacó el ex presidente que este hecho “desautoriza a los críticos de Gabo, quienes han querido descalificarlo con lugares comunes de que todo intelectual que se acerca al poder está a su servicio. En realidad el Gabo no sólo no estaba al servicio del poder sino que tomaba iniciativas ante los gobernantes en favor del entendimiento entre los países sobre todo en momentos de crisis y a favor de la tolerancia”.
Para confirmar la relación cercana con García Márquez, Salinas se refirió a una gira que juntos realizaron por Cartagena de Indias en 1994… incluso como invitado a ese viaje estuvo Julio Scherer García, director de Proceso y crítico del gobierno salinista. “Cuando bajábamos las escalerillas del avión en la pista de Cartagena, Gabo estaba al pie y no tardó en lanzarle el dardo amistoso a Scherer: “Julio, ¡¡¡por tan poco te vendiste!!!”. Todos reímos con la ocurrencia”.
Ya en temas más superficiales, Salinas comentó que su libro preferido de García Márquez es Cien años de Soledad, incluso tiene una primera edición con todo y dedicatoria: “Para Carlos Salinas, este ejemplar que podría ser de la primera edición. Con un abrazo de este autor desconocido. México, D.F., junio/67”.
Anécdotas por muchos desconocidas de personajes en apariencia tan opuestos.