Después de lo visto el día de ayer en el Estadio Mineirao, lo sucedido en 1950 en Maracaná ya se borró de la memoria de todos los brasileños. En la semifinal de SU Mundial, Brasil dio vergüenza, hizo el ridículo y Alemania simplemente le pasó por encima.
En 45 minutos, Alemania destrozó el sueño de todo un país y lo hizo como sabe: jugando al futbol y anotando goles. La selección brasileña de esta Copa del Mundo (que dicen es la peor en la historia de los mundiales) no supo reaccionar. Ni siquiera se le vio el mismo ánimo a la hora de cantar el himno nacional. Desde ahí, empezaron perdiendo 0-1.
Lo sorprendente fue que al llegar el medio tiempo, la gente en el estadio todavía tuvo la fuerza para abuchear a sus jugadores. Muchos se fueron al caer el cuarto gol. El Mineirao dejó de ser brasileño y parecía que se jugaba en Munich, Berlín o Dortmund.
La prensa mundial tampoco podía creer lo que pasaba en la cancha y cómo terminó ese partido. Alemania aplastó 7-1 a un Brasil que deshonró a sus antepasados y traicionó su escencia misma.
Una mañana después -muchos no querían ni despertar- los medios escritos en Brasil hicieron eco de lo sucedido. Con todo el dolor de su corazón, la prensa local tuvo que demostrar sus sentir ante semejante catástrofe que vieron y acá les tenemos las tristes portadas de los periódicos en Brasil.