Justin Bieber es la nueva Lindsay Lohan. Ahora, en otra más de sus aventuras, Justino agarró la mala copa y fue arrestado anoche por conducir ebrio y participar en unos arrancones.
*** Actualización 14:00hrs.
Finalmente y para tranquilidad de las beliebers, hace unos momentos Justin Bieber salió libre después de pagar 2,500 dólares de fianza.
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Como está chavo y le gusta vivir la vida loca, Justin Bieber, de 19 años, salió anoche a echar relajo a un club nocturno de Lincoln Road, en Miami Beach. Después de varios tragos, este ídolo de la juventud se puso a jugar arrancones a bordo de un Lamborghini amarillo que había alquilado.
De acuerdo al sargento Bobby Hernández, vocero de la Policía de Miami Dade, unos agentes vieron a dos vehículos (un Lamborghini amarillo y un Ferrari rojo) que participaban en una carrera callejera a las 4:09 de la madrugada. Los reportes dicen que, para permitir la carrera, la calle estaba bloqueada con otros autos. Los implicados manejaban a una velocidad de 85 a 100 km/h en una zona residencial en donde el límite de velocidad es de 50 km/h.
La verdad ni iba tan rápido, la bronca fue la actitud de Justino, quien por cierto, iba acompañado en el auto por Chantel Jeffries, un modelo famosa por flechar a varias celebridades.
Por si se lo preguntaban, el Ferrari rojo era conducido por Khalil, un rapero que dicen, es medio famoso. Al momento de la detención, hubo mucho guarura y fanático preocupado por Justino:
Cuando los policías procedieron al arresto del cantante, éste se resistió e insultó a los policías.
El informe policial dice que “Bieber se mostró desafiante desde el primer momento”, gritándole a los policías linduras como:
“Why the f**k are you doing this?”
“What the f**k did I do. Why did you stop me?”
Cuando uno de los policías intentó hacerle una revisión de rutina para ver si traía objetos prohibidos, se puso aún más loco:
“I ain’t got no f**king weapons, why do you have to search me? What the f**k is this about?”
Lo dicho, agarró la mala copa. Ahora podremos conocerlo como La Lady de Miami. Según él, venía del estudio de grabación y que no venía tomado. Aunque hay fotos de él y la chica que lo acompañaba en el club nocturno unas horas antes:
Finalmente y para tranquilidad de todos, fue sometido a una prueba para determinar el nivel de alcohol en su sangre. Obviamente, no aprobó.
Así Justino fue trasladado al cuartel de la policía de Miami Beach, en donde se le realizó un análisis de aliento (seguro estaba fuerte el tufo) y se procesaron sus datos. Aquí el reporte de la policía:
El cantante ahora deberá responder por resistirse a la detención, por participar en carreras callejeras, manejar en estado inconveniente y además, hacerlo con una licencia vencida. Otras versiones dicen que Bieber también se encontraba bajo el influjo de drogas.
Aquí el mugshot de Justino. Aunque salga muy sonriente, a nosotros no nos engaña: trae los ojos llorosos. ¡Quiere llorar, quiere llorar!
Se espera que tras el papeleo sea trasladado a la cárcel del condado de Miami-Dade, donde será procesado. La fianza para salir libre se fijó en 2,500 dólares.
¡Zas! Al menos Lindsay Lohan, Britney Spears y Miley Cyrus se llevaron más tiempo en volverse locas. Ay Justino, no lloren por él chavas, mejor háganse fans de Cristian Castro, que es más vacilador.
