A todos les cae bien Godzilla. No importa a que versión nos refiramos, este enorme reptil tiene millones de fans en todo el mundo que consumen cuanta película, juguete, serie, caricatura o producto alusivo a este personaje llegue al mercado.
Y es que si bien, la presencia de Godzilla en el gusto del público ha tenido sus altas y sus bajas, ahora goza de gran popularidad gracias al estreno de una nueva versión hollywoodense que fue estrenada el año pasado.
Por eso, los japoneses aprovecharon el encanto de Godzilla y lo nombraron Embajador de Turismo en el barrio de Shinjuku, en Tokio.
El propio Godzilla acudió este jueves a una ceremonia donde el alcalde de Shinjuku le entregó el certificado que lo acredita como residente especial y embajador de turismo. O bueno, lo intentó, pues las garras de Godzilla no se lo permitieron y el documento fue recibido por un directivo de Toho, el estudio que produjo la primera película de Godzilla en 1954.
Además, en su honor también fue develada una cabeza gigante de Godzilla a 52 metros de altura, precisamente en una oficina de Toho.
En México tenemos a la Pájara Peggy o al Ratón Crispín, pero no los aprovechamos.