Mientras nosotros nos quejamos del intenso frío que nos azota, en Australia, a miles de kilómetros de distancia, los tenistas están en medio de un infierno. El Abierto de Australia, el primer Gran Slam del año, está llegando a temperaturas asquerosamente insoportables.
El Melbourne Park, sede de este importantísimo torneo, se ha convertido en un horno. Los aficionados al deporte blanco, junto con los jugadores, han sufrido “la calor” como no tienen idea. El termómetro ha marcado -fíjense bien- ¡44°! Sí, sí, no es un chiste ni nada por el estilo.
Jugadores como Rafa Nadal o María Sharapova están en medio de ese infierno terrenal llamado Australia. El calor es tal que la gente ha tenido que sobrevivir con ventiladores y helados, todo para que no se desvanezcan. Por su parte, el comité organizador ha tenido que suspender algunos partidos ya que es algo inhumano jugar a esas temperaturas.
Para que se den una idea, el tenisa francés, Jo-Wilfred Tsonga fue quien tuiteó una imagen que refleja perfectamente lo que sucede en Australia. Ustedes han visto en las caricaturas cómo cocinan un huevo en el piso, o en el motor de un auto, pues en un asiento del Melbourne Park, a alguien se le ocurrió llevar una sartén para demostrar que sí puede cocinarse un huevo.
Deberían poner playas artificiales, así como las que puso Marcelo Ebrard, se refrescarían, no sufrirían y podrían ver los juegos agustito.
