Maldita política, qué rápido acabas con los hombres que antes eran chéveres.
Cuando el 4 de noviembre de 2008 la gente en Estados Unidos eligió hacer su presidente a Barack Obama, el demócrata seguro pensó que había “ganado”. Ahora con esta ilustrativa imagen vemos que esa victoria le ha pasado factura y tras cinco años al frente de la Casa Blanca ya se ve algo “cacheteadón”.
Pues con todas las “aventuras” que le ha tocado pasar quién no: guerras que nunca se acaban –o no quiere acabar-, la polémica por su premio Nobel de la Paz y el uso de drones, tentativas del Gobierno a cierre total por falta de presupuesto, la economía gringa que nomás no alza y las recientes revelaciones de espionaje –entre muchas otras broncas que se carga- han hecho ya estragos en la apariencia física del presidente estadounidense.
A ver cómo acaba este mandato que apenas está comenzando… también es una lección de por qué no es bueno abusar del photoshop.
Aquí hay más imágenes.
Ésta foto es del antes.
Pero no se preocupen, también podemos hacer lo mismo con Peña Nieto:
Aquí está el antes
Y aquí el después.