“Por quererse ver más sabrosa terminó con trasero de Play-Doh”
Eso fue el primer fino pensamiento que vino a mi mente después de ver el video de una mujer que muestra cómo quedó uno de los implantes que se colocó en los glúteos.
Las imágenes apenas duran unos 20 segundos. Tiempo suficiente para darnos cuenta que la cirugía que se practicó no quedó muy bien que digamos. De hecho, la protuberancia en la que se encuentra el implante se mueve de forma grotesca, tanto que hasta la propia mujer puede voltearlo de adentro hacia afuera.
La dueña de esas pompas transformer no ha sido identificada, pero el video en YouTube ha sido visto por más de 190 mil personas, la mayoría de las cuales quedan impactadas con la imagen.
Aquí el video. Igual y a muchos les resulta desagradable, así que no lo vean si están comiendo.
Existe la duda sobre si este video es real. Para el cirujano plástico Adrian Richards, es autentico. Señala que un problema así puede producirse cuando el implante no quedó fijado correctamente a la bolsa que el cirujano crea, ya sea entre la nalga y el hueso, o en la parte superior del glúteo mayor.
“Es una complicación relativamente común después de realizar un implante de glúteo. En realidad, no debería ocurrir porque el bolsillo debe ser ajustado para que el implante se quede donde está. El implante de esta mujer es plano en la parte inferior, y curveado en la parte superior, pero este se voltea constantemente”.
Richards afirmó que este problema no tiene por qué ser doloroso, pero sí tendría que ser removido para evitar que el movimiento lesione la piel que rodea al implante.
Por desgracia, cada vez es más común enterarnos de las fallas y efectos secundarios de este tipo de cirugías. A esta pobre dama le hubiera salido más barato ir a un gimnasio, y seguramente se vería mejor.
