Ya pasaron las posadas, la Noche Buena, Navidad, la cena de Año Nuevo y hasta el Día de Reyes, llegando así el odiado momento de guardar los adornos navideños y saber qué diablos haremos con el arbolito navideño.
Quienes lo ponen artificial no tendrán mayor bronca, pues sólo tienen que desarmarlo y guardarlo en su caja (aunque nunca quepa bien). El problema viene para quienes compran un árbol natural y después no hallan qué hacer con él.
Después de la felicidad y alegría de las fiestas decembrinas, esos árboles que tan bonitos se veían y olían, se vuelven en un estorbo para muchas familias que aplican la mexicanísima pero lamentable costumbre de dejarlo abandonado en parques y terrenos baldíos.
Para no seguir contribuyendo a que la ciudad se convierta en un cementerio de árboles secos, el Gobierno del Distrito Federal lanzó “Árbol por Árbol, tu ciudad reverdece 2014”, con el fin de recaudar estos arbolitos navideños viejos y reciclarlos al crear con ellos composta para fertilizar los parques y bosques de la Ciudad de México.
La campaña es impulsada por las Secretarías de Obras y Servicios (Sobose) y del Medio Ambiente (Sedema) del Distrito Federal.
Si aún no sabes qué harás con tu árbol navideño, checa toda la información sobre los requisitos, ubicación y horarios de estos centros de acopio:
Pues ahí está la información, ojalá y todos la tomemos en cuenta.
