La justificación que Tomás Zerón dio para estar presente en el río San Juan (Cocula), un día antes que en el lugar se hallaran restos humanos -esto como parte del caso Ayotzinapa- habría sido perfecta, si no tuviera que ser corroborada por otras partes.
Ahora es el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) el encargado de echar abajo la versión que el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) dio sobre la diligencia que realizó el pasado 28 de octubre de 2014… de la cual no se tenía registros en expediente. Previo a los argentinos, la oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló que lo dicho con Zerón no correspondía con la realidad…
“El EAAF no tuvo conocimiento, ni tuvo acceso a ningún documento pericial o ministerial sobre diligencias realizadas por PGR a la vera del río San Juan el día 28 de octubre del 2014, que involucrara la presencia de peritos médicos u antropólogos”.
¿Algo que decir al respecto Sr. Zerón?
Ya que todo indica que el teatrito no estuvo bien armado, no le quedará de otra a los de la Procuraduría General de la República que echarle ojo al asunto. De hecho, a través de un comunicado se dio a conocer que la Oficina de Investigación del Caso Iguala, adscrita a la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, dio luz verde para que se investigue de qué forma actuaron los servidores públicos de la institución en estos hechos referidos… y bueno, si es necesario que también se finquen responsabilidades.
Las investigaciones correrían a cargo de la Visitaduría General, la cual es un órgano de la PGR encargado de la “supervisión, inspección, fiscalización, evaluación técnico-jurídica y control de los agentes del Ministerio Público de la Federación, de los agentes de la Policía Federal Ministerial, así como de los oficiales ministeriales, peritos y demás servidores públicos de la institución en lo que se refiere a las funciones sustantivas que realizan, así como de investigación de los delitos en que eventualmente incurran”, señala Proceso.
Pero bueno, regresando a los argentinos, su echada de cabeza no fue gratuita: en su versión de los hechos, Zerón aseguró que personal de la PGR y peritos argentinos “dialogaron” en el río San Juan, pues para quedar de acuerdo en cómo se realizaría el traslado de Cocula a Chilpancingo… los del EAAF señalan que no fue precisamente un diálogo… más bien se les indicó que no se podía pasar por el lugar, “sin ninguna explicación”.
“Un ministerio público de PGR se presentó ante peritos del EAAF y de manera súbita y violenta, utilizando un lenguaje extremadamente impropio para un ministerio público, nos preguntó porque habíamos bajado tan temprano del basurero de Cocula”.
En efecto, en ese momento del 28 de octubre de 2014, Zerón se encontraba encabezando una diligencia en la que estuvo presente un detenido que la madrugada de ese mismo día confesó su participación en el asesinato, incineración de cuerpos y lanzamiento de los restos calcinados en bolsas al Río San Juan… restos que fueron encontrados al día siguiente por buzos de la Marina.
“En este sentido, el EAAF ratifica la versión de estos hechos presentada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su conferencia de prensa del día 24 de abril del 2016″.