Apenas el viernes pasado nos enteramos del derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico en aguas del río Bacanuchi –en Sonora- y ahora otra minera no quiere ser opacada como dañadora del medio ambiente y aunque con menor cantidad de tóxicos, “compensó” con un químico más peligroso: un derivado de cianuro.
Por lo anterior, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) alertó de la emergencia ambiental que representa el derrame de 2 mil metros cúbicos en las aguas del arroyo conocido como “La Cruz”, en Durango.
Según reportes, los tóxicos provienen de la mina Proyecto Magistral, en el municipio de El Oro y aunque aún no se especifican los alcances del incidente, la Profepa ordenó cinco medidas para intentar reparar los daños, además de iniciar un proceso administrativo contra la empresa.
A través de un comunicado se dio a conocer que las fuertes lluvias fueron las causantes del derrame de la solución cianurada, la cual se encontraba almacenada en la presa de demasías de la planta, y se incorporó a las aguas del arroyo “La Cruz”, causando el daño a cerca de 400 metros cuadrados de suelo natural durante su trayectoria.
Entra las medidas que ordenó la Profepa está el colocar una geomembrana que abarque toda la presa de jales, con el fin de prevenir que el agua cianurada entre en contacto con el suelo natural. Por otra parte se tendrá que levantar la cortina contenedora de la presa de jales hasta una altura de tres metros.