Al presidente de México Felipe Calderón le cae de novedad que las recientes protestas sean en contra de un candidato de oposición, como lo es Peña Nieto, cuando usualmente se realizan “contra otros actores”.

Calderón, ya extraña que le digan espurio y le recriminen su forma de gobierno, ya que para él resulta paradójico que mientras en otros países como Grecia o España las protestas vayan dirigidas al gobierno, ahora en México se nos ha dado por protestar y hasta marchar contra el candidato a la presidencia del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto.

A lo anterior se declaró “absolutamente respetuoso” y favor de la libertad de expresión. Quizá hasta para él mejor, ya que hoy se ha dado a conocer que el Gobierno Federal confirma que realmente nunca hubo una estrategia antinarco.

Así es. La que podemos considerar como “rúbrica” de este sexenio le salió del alma al gobierno federal, quien desde diciembre de 2006 a la “Viva México” se lanzó recio con las fuerzas federales de seguridad y Fuerzas Armadas para combatir al crimen organizado, sin antes realizar un diagnostico de la situación ni diseñar una estrategia para que las cosas no se le salieran de control… como parece que terminó sucediendo.

Esto se ha dado a conocer debido a que el periodista Daniel Lizárraga solicitó a la Sedena y a Presidencia de la República copias de los documentos y expedientes utilizados para diseñar el proyecto para combatir a la delincuencia organizada, especialmente al narco.

Sin embargo, la Sedena  –después de una exhaustiva búsqueda- indicó que tal documento es inexistente, mientras que Presidencia respondió con un archivo con 17 links a  un informe de labores de Felipe Calderón, conferencias y programas de gobierno que recopilan las acciones que se han realizado contra la delincuencia, pero no un documento que puntualice la estrategia contra el crimen.

Lizárraga comentó que Presidencia excusó así la falta del documento solicitado: 1. Que ya no está, 2. Que no estaban obligados a entregar documentos que no tienen en sus archivos y 3. Que lo que le entregaron son versiones finales de la estrategia, pero la estrategia en sí no la tienen. Y para rematar lo pasaron a la ventanilla de la Sedena (ahí de seguro le podían resolver sus dudas)… pero no contaban con que de ahí venía el periodista.

Por último, y para confirmar que efectivamente la lucha contra el narco comenzó al “ahí se va”, el periodista entrevistó a Lázaro Cárdenas Batel, ex gobernador de Michoacán -el primer estado en que el Ejército salió a las calles-, quien aseguró “en ningún momento se mencionó al Ejército y yo tampoco se lo solicité”.

Hay que señalar que según Calderón, Lázaro Cárdenas fue quien le pidió ayuda para disminuir la violencia en el estado.

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