La pista de baile dentro del Vive Latino
Cuando se anunció este nuevo escenario en la conferencia del Vive Latino, muchos dudaron en visitarla, esto porque los actos encargados de darle vida o no eran tan conocidos o también porque muy equivocadamente se pensaba que solo habría música guapachosa o EDM que tendría el mismo beat por más de 10 horas.
Sin embargo, que suerte tuvieron aquellos que se detuvieron a curiosear y pasaron un día lleno de alegría, fiesta y baile y de darse chance de conocer nuevas propuestas en un escenario en donde definitivamente no se iba a escuchar el mismo sample una y otra y otra vez.
El primero en hacer muestra de esto fue el descendiente de ecuatorianos, Helado Negro, que únicamente con su voz y su música etérea y minimalista muy a la Blue Hawaii, logró hacer que la gente diera sus primeros pasos de baile en esta pista del Vive Latino
Con una producción bastante simple, pues solo estaba él en el escenario y un intento de Chewbaccas plateados, poco a poco fue llamando la atención de la gente y mientras unos se acercaban para tomarle fotos al artista en cuestión, otros cuantos, principalmente parejas daban comienzo al baile que terminaría hasta la madrugada.
Luego, desde Colombia llegó El Freaky, un colectivo formado por dos dj’s que se encargaron de traer los ritmos Sudamericanos al Gozadero y convertir ese escenario en un gran carnaval.
Durante la hora de presentación hubo de todo, perreo, baile pegadito y hasta una fila conga; todo esto mientras el MC se encargaba animar inclusive a los más tiesos, logrado que bailaran aunque no tuvieran ritmo, y así finalizar su presentación con un escenario lleno de confeti mientras todos los presentes alzaban las manos y seguían bailando.
Tras El Freaky, la fiesta latinoamericana en el Gozadero continuó con el brasileño Leo Justi, quien seguramente después de esta noche ya no es un referente de la EDM únicamente en Brasil.
El creador del “Heavy Baile” no sólo se encargó de subir el volumen de sus bajos y hacer que su música se sintiera mientras vibraba por el piso, también deleito a los presentes al samplear canciones como “Who Let The Dogs Out”, “Sweet Dreams” e inclusive el tema de Rocky y “Breath” de Prodigy, todo esto mientras hacía muestra de sus habilidades con la tornamesa y caía la noche.
Ya a las ocho de la noche el ambiente no podía mejorar en el Gozadero Dancing Club, sin embargo, el canadiense Lunice, le dio un giro al ambiente para poner a todos a bailar al ritmo del Hip-Hop.
Sin duda todos aquellos que se quedaron y no huyeron a ver a Cut Copy, pudieron apreciar a una de las mejores propuestas que tuvo el Gozadero, no solo por la calidad de la música que samplea, también por su técnica con las tornamesas y no hubo mejor manera de hacerlo que al cerrar con Blood on the Leaves de Kanye West.
Después llegaría el momento en el que los mexicanos por fin se hacían presentes en el Gozadero y fue así como comenzó el set de Daniel Maloso en el Vive Latino quien aún no terminaba su primera canción y ya había puesto a todos los presentes a bailar.
Era curioso ver que a pesar del poco tiempo con el que cuenta el proyecto, había más de uno cantando las pocas letras con las que cuentan canciones como “Hijos de José” o la kraftwerkiana “Ritmo Especial”.
Finalmente casi a las 12 de la noche llegó de Leeds la joven leyenda de 27 años, Rusko, quien al tomar el control del escenario volvió a subir a todo lo que daba el volumen y se encargó celebrar la creación de este nuevo escenario y de los 15 años del Vive.
Aunque no se trataba de su live set, Rusko dio cátedra de sus conocimientos como DJ, aunque definitivamente su presentación no se sintió como un gran concierto de Rusko, más bien todo fue como si se estuviera en una gran fiesta de casa y de la nada tu cuate Rusko llevo unas tornamesas y se puso a mezclar las canciones que traía en su iPod.
Sin embargo, se encargó de darle su regalo al vive quinceañero y todos los que se encontraban ahí tuvieron la suerte de escuchar una nueva canción del inglés.
Ya para finalizar, solo dejó programada una canción y de un momento a otro desapareció, dejando a los de producción apagando su equipo y todos los que aún seguían en el Foro Sol caminando hacía la salida del inmueble.
Por: Joshua Lira