El escenario Unión Indio terminó este Vive Latino de manera inmejorable. A pesar de la lluvia, desde Standstill hasta el final, el público se mostró fiel y obtuvo lo que venía a buscar: música interpretada con pasión.

Abrieron el escenario Los rumberos de Boston. Sus interpretaciones son de un ritmo contagioso. No había mucha gente, quizá 150 personas, pero esto apenas empieza. Uno de los integrantes pregunta, “¿a quién le gusta el huapango?, nos vamos a echar un guapanguito”. Seguido de esto, interpretaron un cover cadencioso de “Clandestino” de Manu Chao. La gente chiflaba, gritaba de emoción e inició el baile. En el cover hicieron una modificación en el que aceleraron el ritmo e incluyeron varios gentilicios latinoamericanos de los que siempre dicen comentaron: “clandestino”. Hicieron una mezcla con  “Lágrimas de oro” y para mala suerte nuestra empezó a chispear.  Los rumberos de Boston tienen un sonido a ratos caribeño que mantiene a todos bailando. Su actuación se  puede resumir con lo que dice una de sus letras “llegamos a rumbiar” y convocaron al público a convertir pista y escenario en una jungla. Continuaron con una versión de una canción que le hemos escuchado a artistas como Compay Segundo: “El cuarto de Tula”. Inicia bien el día en el escenario Unión Indio.

Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo

Siguió Standstill mientras la lluvia incrementaba lentamente. En el escenario tuvieron problemas para para ecualizar los sintetizadores, esto provocó un ligero retraso. El vocalista, ante un público reducido, hace un chiste poco afortunado: dice que es la primera vez que tocan ante 80,000 personas; luego se sinceró y dijo estar emocionado de venir al Vive Latino. Sintetizadores, guitarra, batería y un set de percusiones serán las herramientas que lleven la música al público. El percusionista alterna con la guitarra eléctrica, el bajista alterna con un sintetizador: músicos multifacéticos. Tocaron “Que no acabe el día” que es una de las canciones que promocionan el nuevo álbum que saldrá la próxima semana en México.  La gente observa atenta, nadie parece conocer las letras al principio del setlist. Fue notable el entusiasmo con que el baterista y el percusionista tocaban; eran un show en sí mismos. Desde el público una chica grita “están bien guapos” justo antes de que interpreten “Adelante, Bonaparte” uno de sus éxitos más conocidos en el que los fans dieron la cara y comenzaron a cantar. Siguieron “Por qué me llamas a estas horas?”, “Feliz en tu día” y “Me gusta tanto”; a excepción de ésta última (porque es parte del último disco), las canciones fueron coreadas por los seguidores del grupo español. Un fanático se la pasó gritando durante toda la presentación títulos de canciones a lo que el vocalista, Enric Montefusco, dijo “Alguien se sabe todas las que vamos a tocar hoy”. La presentación, a juicio del frontman no duró lo suficiente, pero nos invitó a que vayamos a un concierto más extenso el jueves al Caradura. Cerraron con “La mirada de los mil metros”, canción final de su disco Vivalaguerra de 2006, dejando a sus seguidores muy contentos.

Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo

Para cuando llegó el turno de Amandititita el retraso logró impacientar aún más a los asistentes y los chiflidos se dejaron escuchar. Pero la hija de Rockdrigo en cuanto apareció en el escenario acompañada de tres bailarines súper musculosos, convirtió los chiflidos en gritos de emoción al tiempo que interpretaba “Estrella de pop”. Sus letras ácidas hacen que de vez en vez alguien del público ría. Logró juntar un número considerable de personas a pesar de la lluvia. Los bailarines al final de la primera canción la cargan y ella luce triunfal. Se disfraza para interpretar “La mataviejitas”, el atuendo incluye un gigante cuchillo y sangre falsa. “Muchas gracias caray, no saben cómo siento de bonito” dijo muy emocionada, y ante las burlas bromeó y dijo, “No me pidan que me pare… mejor ustedes siéntense, es más fácil”. Nos sorprendió cuando parte de Kinky interpretó con ella “La mariguanera”. Posteriormente se completó la alineación de Kinky con Gil Cerezo y cantaron “No me hallo”. El público estuvo atento y bastante complacido. “La güera Televisa” es presentada con la advertencia de que si dejamos que nos sigan matando periodistas, dentro de poco va a ser nuestro único medio va a ser esa televisora. Terminó su entretenido setlist con “La muy muy” y agradeció que ni el agua impidió que estuviéramos aquí. El público gritó en señal de apoyo y acto seguido se pusieron a bailar para disfrutar la canción y olvidarse de la lluvia que nos había dejado momentáneamente.

Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Yo La Tengo Yo La Tengo Yo La Tengo

Antes de que se presentara Silverio, un sujeto se trepó por por el escenario para quitar el agua que se había acumulado en la lona del escenario. Cuando cayó el agua de lluvia sobre los que esperaban al DJ, se tenía que hacer presente el famoso grito “culero”,  y algunos añadieron comentarios como “yo sí me bañé culero”, “ojalá te caigas” y un celebrado “mi novia es tu mamá”. Pobre sujeto, sólo hacía su peligroso y vituperado trabajo. Mientras tanto, en el escenario había letras plateadas (tenían que ser plateadas) que decían “Silverio” y un mantel dorado que cubría la mesa en la que el Dj iba a mezclar para divertir a sus seguidores.

Silverio siempre es espectacular. Entró al escenario majestuosamente en un trono con una cubierta de plexiglás que simulaba la del papamóvil. Fue el prólogo perfecto de su actuación. Antes que nada, nos pintó cremas; desde el principio estableció esa relación particular de complicidad con el público a base de insultos. Si le gritan “puto, puto” él contesta “puto, puto pero bien que se las zambuto”. El baile tampoco se hizo esperar, “pura música para bailar como mongoloide” dijo Silverio que interpretó “Yepa Yepa Yepa”. Su nueva canción, “Culo”, fue recibida afectuosamente entre pintadas de dedo que se sumaban a esta fiesta de música electrónica y performance del insulto. Uno de los momentos más álgidos ocurrió cuando Laura León subió a cantar “Suavecito, suavecito”. Abandonó el escenario en un sillón cargada por dos hombres musculosos. Después Silverio se quitó la camisa para continuar el show mientras  interpretaba “Salón de belleza”. También tocó “Perro”, que fue el momento en que aprovechó para quitarse los pantalones, quedándose en una horrible trusa roja; quizá lo terrible no era la trusa, sino la imagen completa. También aprovechó para mostrarnos lo que calculo que era su testículo derecho; esto provocó que un entusiasta seguidor se desnudara por completo y encima de las manos de sus amigos, llegara hasta enfrente. Cuando Silverio se percató de esto, celebró gritando “¡a weeeboo!”. El ambiente se hacía cada vez más intenso y no faltaron los imitadores nudistas, una chica incluso llevó a la práctica la máxima “chichis pa la banda”. Silverio tuvo una presentación que ninguno de los presentes olvidará a pesar de que la lluvia había vuelto. Cerró fiel a su estilo: muy serio nos dijo “necesito que me hagan un favor… que vayan y chinguen a su madre”.

Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV

Vino el turno para el grupo uruguayo La vela puerca. Iniciaron puntuales a pesar del retraso de las presentaciones anteriores. Las banderas de Uruguay estaban en el público para recibir como se debe a la banda.  En la segunda canción “Por dentro” al guitarrista se le rompió una cuerda, lo que no fue impedimento para que el show continuara. “A mover el culo cabrones” nos convocó la banda. El público cantaba complacido ante un grupo que dijo estar honrada de que los invitaran al aniversario del Vive Latino. En la pantalla había escenas bélicas mientras sonaba “Doble Filo”. La banda detuvo el inicio de “Zafar” para que pasaran a un lesionado hacia el frente y pudiera ser atendido adecuadamente. El público unido cantaba junto con los uruguayos que protagonizaban esta parte de la alineación del Unión Indio.  Salió el sol y los asistentes se animaron mucho más, sobre todo con las palabras que vinieron del escenario “ustedes hicieron salir el puto sol, yo digo “Vive” y ustedes dicen “Latino”. Después se subió al escenario Juan Manuel Ferreira y cantó junto con ellos “Cangrejo”. El público se emocionó particularmente con “El viejo”; saxofón y trompeta incitaron a más de uno a bailar. La fiesta siguió con “El profeta” y el vocalista tocó su harmónica para agrado de sus fanáticos que brincaban y seguían cantando. Con esa canción cerraron y tanto banda como público lucían muy complacidos.

Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV

Salieron nuestros amigos, los Rebel Cats. En la pantalla además del nombre de la banda, decía “y sus amigos”; vaya sopresa que nos tenían preparada. Vince, el baterista, vocalista y conductor de SopitasFM, de inicio nos pidió que brincáramos. Una chica a mi lado le decía a su amiga, “yo quiero con él” mientras el surf inundaba toda la pista. La parte de “y sus amigos” no se hizo esperar, el guitarrista de Lost Acapulco les ayudó a abrir, y no nos habíamos repuesto de esto cuando Comisario Pantera ya había ocupado el puesto de invitado especial. Los seguidores bailaban gratamente sorprendidos. Hay que decir que en este momento no se escucharon bien los invitados, pero esto se solucionó pronto. El Abulón, recibido con gritos de entusiasmo, vino para tocar con ellos “La chica rockabily”. Nos impresionó a todos cuando trepó el poste izquierdo del escenario. Después el novio de México, Charlie Montana, hizo una aparición especial; con una camisa morada y saco y corbata rosas, la fiesta del rock alcanzó un momento de furor que no se había visto en el Escenario Unión Indio. La lista de invitados no paraba y vino el turno de Dr. Shenka, vocalista de Panteón Rococó. El público se mantuvo emocionado todo el tiempo, la rotación constante en el escenario hacía que cada canción fuera un momento único. Para el momento románico de la noche vino Alvaro Enríquez con su guitarra, miembro de Los tres para interpretar “Tuve un sueño”, que Vince dedicó a su esposa Andrea. El invitado tuvo que leer la letra, pero seguramente los poco observadores no lo notaron. Esta canción sirvió de pretexto para que las parejitas se abrazaran. Marcela de Quiero Club echó mano de su sensualidad, se quitó la chamarra; bailó y cantó excelentemente. Iniciaron los juegos de luces que contribuyeron a redondear una presentación que no decepcionó a nadie. Luego vino el turno de Jay de la Cueva que dedicó la canción a todos los pioneros del rock and roll mexicano. En el público se abrió un círculo para aquellos que quisieron bailar efusivamente y sin limitaciones de espacio. La siguiente canción, que en su momento grabaron con Johny Laboriel, se la dedicaron  a quien por cierto, Vince declaró como uno de sus ídolos de infancia. Después vino una selección de clásicos del rock and roll. Para cerrar, los Rebel Cats nos dieron una serie de pequeños espectáculos: a Vince tocando la guitarra (que después despedazó) parado en el contrabajo; a Billy el contrabajista, que bajó a convivir con el público, se quitó la camisa y se bañó de chela; nuevamente a Vince tocando guitarra y contrabajo de sus compañeros con las baquetas; al guitarrista Vincent Van Rock tocar con distintas partes de su cuerpo (pies, boca y espalda), etc. Los Rebel Cats cerraron una presentación que fue en sí misma un pequeño festival de música que puso a todos a bailar esos ritmos que nunca habrán de morir.

Mientras esperábamos a Julieta Venegas, amablemente nos pusieron en la pantalla a La ley con la aparición de Ely Guerra. A pesar de que no era nuestro escenario, la gente no dudó en corear “El duelo”. Buen detalle de la organización del Vive.

Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV

En cuanto apareció el nombre de Julieta Venegas en la pantalla, la gente enloqueció. La cantante salió sonriente a cantarnos “Hoy” que también abre su último álbum. Julieta  a lo largo de su presentación demostró una vez más que su formación musical es integral: acordeón, guitarra y teclado la acompañaron alternativamente. Canciones como  “Bien o Mal” y “Algo está cambiando” hacían cantar a un público agradecido. En una pequeña pausa, Julieta nos dijo “eres para mí, Vive Latino” y todos sabíamos lo que seguía, nos lo dijo el viento. “Te vi” y “Verte otra vez” fueron algunas de las canciones que la mexicana eligió para promocionar su nuevo álbum. Camila Moreno fue la invitada especial, a la que recibió con un beso y juntas interpretaron “Sería feliz”. El dueto emocionó a los asistentes gracias al acoplamiento perfecto que mostraron; Julieta desde el acordeón se mostró dueña de la noche. Cada canción estuvo acompañada por imágenes en la pantalla planeadas para cada una de las piezas; el perfomance cubría todos los aspectos posibles. Después Julieta nos dedicó una canción de amor, “Andar conmigo”. Posiblemente ahí fue cuando más fuerte cantó el público mientras marcaba el ritmo con las palmas. En una pausa entre canciones, un sujeto del público intentó lanzar una ramo de flores al escenario sin éxito. Julieta en un gesto de ternura pidió que le pasaran las flores y agradeció a su seguidores, al tiempo que con su acordeón tocaba “Los momentos”. Andrés Calamaro fue una presencia constante en este Vive Latino; no subió al escenario, Julieta lo trajo a nuestra mente cuando tocó “Sin documentos” y demostró su destreza en el acordeón. Los asistentes bailaban casi todo el tiempo y “Algún día” propició que esto siguiera ocurriendo. Para ir preparando el cierre cantó “Me voy” y el público reaccionó a la altura, pues todo el escenario estaba unido en una voz de la que apenas sobresalía la de Julieta. La cantante, que se sabe protagonista, no se quiso ir sin antes presentar a su banda para que recibieran el reconocimiento que merecen. Su última canción fue “El presente” que funcionó en varios niveles: no sólo como excelente canción de cierre, sino porque quizá no sea lo único que tenemos, pero fue un momento que los fanáticos atesoraron y hubieran deseado que durara más.

Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV

El público de Fito Páez empezó a corear su nombre tan pronto como Julieta Venegas abandonó el escenario. Empezó puntualísimo y sus fanáticos lo agradecieron. Un beat acabó con el silencio y empezó “El amor después del amor”. Todos cantaban emocionados y expectantes porque Fito no salía al escenario. Atinadamente, apareció justo “después del amor” en un abrigo blanco y lentes oscuros provocando el júbilo de absolutamente todos. “Esa vieja hermosa, es mía, Adriana Ferrer” decía Fito de la vocalista que hacía el dueto con él. El Argentino dijo “vamos a cantar” y acto seguido comenzó “11 y 6” con Fito en el piano. Una luz morada inundaba el escenario entre reflectores blancos y amarillos y con el argentino aplaudiendo en el centro, liderando una muchedumbre de fanáticos que habían esperado todo el día para ver a su ídolo. Después el ritmo se aceleró gracias a “El chico de la tapa” y todos se pusieron a bailar con toda la energía que habían guardado para este momento. “Llueve sobre mojado” con Fito en el piano nuevamente, continuó el concierto coral que el público improvisó siguiendo al cantante. Al final de la canción tuvo el buen detalle de agradecer a Joaquín Sabina. Después cogió la guitarra y cantó “Circo Beat”. El público no dejó de seguirlo en todo momento. La ejecución musical era impecable, el bajo era una cosa impresionante con un groove seductor que hábilmente no opacaba al resto de los músicos. A su hija Margarita le dedicó una canción del mismo nombre “para la mujer que más amo en el mundo”, nos confesó. Después hizo realidad la expectativa de un sujeto que tenía atrás de mí y que le dijo a su amigo, “ojalá que toque Naturaleza Sangre”. Luego, de vuelta en el piano dice “las palabras, las palabras, qué difíciles las palabras, pero algunas aún las puedo cantar con la frente en alto, che” y dio inicio a una de las canciones más esperadas de la noche: “Al lado del camino”. Supongo que todos, incluido yo, mientras cantábamos, también nos transportábamos a distintas parcelas de la memoria en que esta canción nos ha acompañado. Al terminar, recibió una efusiva ovación y le dedicó a Jazmín, la chica afortunada que eligió de entre el público, “Polaroid de locura ordinaria”. Después de darle las buenas noches a cuanta capital se le vino a la mente, empezó “Ciudad de pobres corazones”; las luces y los ánimos de todos acompañaban la canción en una presentación en que tanto artista como público se entregaron completamente. Se subió en el piano de cola para terminar la canción y bañarse de gritos y aplausos de sus fanáticos. A diez minutos de terminar, se quitó el abrigo y cantó “A rodar mi vida”. Pero todos sabíamos que la noche no hubiera estado completa sin “Mariposa tecknicolor”. Fito Paez conmocionó a los asistentes en todo momento. Exploró esa relación que existe entre comulgar y comunicar, ya que vienen de la misma palabra latina communicare: todos los fieles de la música de Fito comunicaron su entusiasmo con gritos, aplausos y canto, a la vez que asistieron a una comunión masiva que sin duda tendrá un lugar especial en sus memorias a partir de ahora. Su presentación terminó como empezó, con sus seguidores gritando “Oé, oé oé oé, Fito, Fito”.

Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV

Y después de más de siete años sin sacar disco, los Enanitos Verdes vienen a presentar su nuevo álbum “Tic, Tac”. Iniciaron con “Besos violentos” tercer track del dicho álbum. “No me dejes caer” siguió en el setlist para complacer a los fans, mientras en la pantalla había un video de una gimnasta que al igual que ellos estaba en la cima, claro, cada quién en su respectiva disciplina.  “¿Quieren cantar?”, preguntó Marciano Cantero y todos entonamos “Guitarras blancas”: “que nos dejen bailar” gritaba a todo pulmón el público. De pronto, en la guitarra sonó “Moliendo café”, una canción colombiana que sirvió de preludio para “Cordillera”; los juegos de luces enmarcaban el escenario con unos paneles que mostraban pequeños cuadros iluminados. Las banderas de Argentina estaban entre el público en muestra de apoyo y aprecio. Cantero nos anuncia “la que sigue, cumple treinta años” y los fanáticos lo siguieron entusiastamente en la interpretación de “Aún sigo cantando”. “¿Se la están pasando bien?” preguntó el vocalista argentino antes de provocar que todos cantaran melancólicamente “Eterna soledad” mientras una luz azul nos bañaba a todos. Y después de cantar “Indulgente”, nos dijeron “vamos a dejar de darles lata con el disco nuevo. Ahora solo canciones viejitas” y entonces empezó construirse una tensión entusiasta. La base de este edificio de tensión fue “El guerrero”. Luego dedicaron “Luz de día” a todas las chicas que estuvieron presentes esta noche. Quizá fue en ésta donde el público genuinamente empezó a dar todo de sí, pues sus voces inundaron toda la pista, al final de cuentas “esta noche todo vale”. Aventuro que la fuerza de la canción y el entusiasmo de los asistentes provocaron que Marciano Cantero se tumbara al piso para terminar de tocar la canción dominado por lo que parecía una sensación de éxtasis. “Tu cárcel” fue el siguiente éxito de la banda, el público se emocionaba cada vez más y más. La canción concluyó en medio de una lluvia de aplausos que se convirtieron en un elemento más que marcó el ritmo de una de las canciones más esperadas de la noche: “La muralla verde”. Los solos Felipe Staiti siempre fueron impecables, pero éste en particular fue un símbolo de la destreza con que los Enanitos Verdes ejecutaron toda su lista de canciones. Finalmente llegó el momento de desfogue, toda esa tensión que se vino construyendo encontró un vía de escape en su  aparente canción de cierre: “Lamento boliviano” que fue acompañada por Jay de la Cueva. El público no podía evitar brincar en el coro, hasta que el vocalista mexicano nos dijo que moviéramos las manos como limpiando parabrisas y comentó “se ven increíbles” u no pudo evitar tomarnos una foto con su celular.

Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV Vive Latino XV

El público no dejó que se acabara ahí la presentación, después de todo una banda tan grande no se puede despedir con una canción que, por más que identifiquemos con ellos, es original de la banda Alcohol Etílico. Después del encore, la banda argentina volvió para cantar una última canción que “tenemos que hacer cortita”. La canción elegida fue “Dale Pascual”, el regalo perfecto para una fanaticada paciente que le brindó una noche inigualable a la banda de rock.

El Escenario Unión Indio cerró perfectamente este Vive Latino. Las emociones que pudo despertar en los espectadores cumplieron con las expectativas de cualquiera; más que eso, nos ha dado una anécdota que difícilmente nos vamos a cansar de contar.

Por: Adam Vázquez
Fotos: Claudia Ochoa

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook