Llegué a tiempo para ver terminar a Dani Umpi, de quien no sabía nada. Diría que mi opinión quedó igual que antes de conocerlo, siento que no se oía como debería, siento que su look es más extravagante de lo que se música ofrece, siento que el mundo giraría de la misma manera si Dani Umpi estuviera o no en él.


Me toca ceder de nuevo ante los mezcales con raspados y pizzas personales. La parte interesante del día de hoy consiste en que no conozco a ninguno de los músicos que veré en la Carpa Intolerante.
Empieza Caloncho con un ritmillo tranquilo. Un ritmito que ahí, sentado bajo el sol echando el picnic con amigos está perfecto. Siento que podría echarme el disco de Caloncho entero varias veces en una hamaca en la playa, pero no me imagino volviéndome fan de una o dos canciones en concreto. No me imagino metiendo una canción de Caloncho a un mixtape que le hiciera a una morra (porque yo nací en los 80 y es lo que se acostumbraba, aunque sea de oso).

  

Se empieza a juntar más gente para ver a Juana Molina. Yo llevaba doble recomendación para verla así que sin importar el calorcito que ya empezaba a marearnos bajo la carpa, me paro y me acerco. Empecé queriéndola, pero no lo suficiente para quedarme los 40 minutos que tocó parado frente al escenario. Regresé a sentarme un poco atrás y ver con calma como Juana nos dejaba ir grititos mezclados con notas de su teclado.  Al final de su actuación, nos despide con una sonrisa que contrasta con la cara de concentración que había mostrado el resto el tiempo. Los que son fans están contentos, los que van pasando están confundidos y yo, yo estoy listo para ver a alguien que me haga bailar.

URSS bajo el Árbol no es quien me hará bailar. Pero si quien me quite el prejuicio más grande del día. Asumía por el nombre que no me iban a gustar nada, nada. Pero no, ese mismo día en la noche llegué a mi casa a escuchar la versión de estudio de “Cronos”.

Mis acompañantes deciden ir a ver a Cut Copy, como varios de los que estaban alrededor de nosotros. Yo no. Disfruté mucho oír “Lights and Music” por aquí y por allá en su momento. Prefiero no ir y quitarme ese buen recuerdo y estoy seguro que Cut Copy no tiene nada nuevo que ofrecerme así que me preparo para ver a Iraida Noriega & Alex Otaola.

Diría que se quedó en la Carpa Intolerante quien tenía que quedarse, por lo menos desde donde yo estaba no había borrachos gritando que no dejaran oír, niñas fresas perdidas o fanáticos del activo con guayaba de esos que gustan mucho de dar empujones. Ya que estoy ahí, me doy cuenta que Iraida y Alex no me harán bailar, pero eso está perfecto. Hoy fue un día de música calmada y esta es la nota final. De plano me acuesto sobre la manta de una amiga recién encontrada y me decido que este es el primer grupo que me hace pensar en llegar a comprar el disco en iTunes. Al terminar había un sentimiento de calidez y calma que general que casi me hace desistir de ver a Arcade Fire.

Dejo hoy la Carpa Intolerante con un buen sabor de boca, contento de no haberme ido a ver grupos que ya conozco y sabiendo que hoy mi colección musical adoptará un par de discos más.

@malosotenebroso

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