Llegamos al cuarto y último día de Vive Latino. Sobrevivimos y por eso pueden leer esta reseña; aunque por un momento llegué a pensar que no lo lograría.
¿Qué nos preparó la Carpa Intolerante para el cierre?, en resumen fueron propuestas para hacernos bailar y dejarnos llevar por la música (cabe destacar que la mayoría de las bandas traían un mensaje de “esperanza” y “unión” en sus letras).
Para comenzar, Sangre Maíz puso un poco de ambiente con su estilo reggae. Lo que diferencia a esta banda de otras del mismo género es la vocalista, quien conquistó al público con su toque soul y sensual. Quienes llegaron temprano al festival pudieron disfrutar de esta propuesta.
Una ventaja de este escenario es que es de los pocos que están techados. Así que este día lluvioso fue benéfico para las bandas que tocaban; tal fue el caso de Saoko, un proyecto originario de Tijuana bastante bueno y que me dio gusto haber conocido. Sí, la lluvia influyó para que mucha gente se detuviera en la Carpa Intolerante mientras tocaban, pero también fue gracias a su música de ritmos funk, bossa nova y son cubano. Lo mejor de esta presentación fue ver a una vocalista que dominaba el escenario y que cantaba con mucho feeling. Ese es el sello personal de Saoko.
Un cambio drástico, de los ritmos caribeños pasamos al rock folk con un poco de polka de Los Fontana. Esta banda nos enganchó y puedo decir que fue una de las mejores propuestas de este escenario. Si de por sí la gente estaba vuelta loca con los temas que tocaban (que nos pusieron a bailar a todos), el clímax llegó cuando salió Liber Terán para cantar con ellos “He venido a confesar”.
Alerta Kamarada es una banda de Colombia. Tuvieron menos suerte que las bandas anteriores, ya que había pocas personas viendo el show. Y a mi parecer, no sobresalieron lo suficiente como para llamar la atención de los que pasaban cerca de la Carpa Intolerante. Aunque eso sí, los pocos que estábamos ahí, nos movíamos al ritmo de reggae.
Carnavale Di Vendetta siguió la suerte de la banda anterior. No lograron convocar a mucha gente, había menos de la mitad de la carpa; a pesar de ello, los integrantes dieron lo mejor de sí porque estaban disfrutando su momento en el Vive Latino. Su estilo musical era una mezcla entre punk, rock y rumba. Lo mejor de este show fue al final, tal vez porque era el momento de la catarsis y la última oportunidad para conectar con el público.
Al saber que tocaría Juana Fe, por mi mente pasó la idea de que tal vez se trataba de la banda que involucrara al menos una chica. Yo estaba en un error, sólo había chicos. Nunca antes había escuchado hablar de esta banda chilena. Confieso que minutos antes de que salieran, yo estaba casi durmiendo (no es de extrañarse después de 4 días de conciertos) y no tenía el mejor ánimo. Pero en cuanto comenzó la primera canción, su música me llegó y lograron que hasta me pusiera a bailar. La carpa estaba bastante llena, y me impresionó ver el efecto de su música sobre el público… todos estábamos bailando y disfrutando el momento.
Después de ver a la banda anterior, El Chavez me pareció una presentación un poco floja. Lo que sí hay que resaltar es que hay una buena intención de la banda y el proyecto es interesante, pero no lograron impresionarnos.
Che Sudaka lo tiene todo para ser un cliché, desde el nombre hasta su música llena de mensajes de “esperanza” y “despertar de conciencia”. No faltaron las canciones que en sus letras decían “alumbra tu alma” o “soñar no cuesta nada”. Aunque no me pareció una propuesta novedosa, la banda tenía ese toque para saber llegarle a la gente. En realidad no importaba mucho que su música fuera algo que ya hemos visto muchas veces, lo trascendente fue ver la reacción positiva que tuvieron en la gente.
Bungalo Dub es una banda de reggae con mezcla de dub. Como en toda buena banda de reggae, no faltaron los mensajes alusivos a la “esperanza” y “resistencia”. La gente parecía bastante receptiva a esta propuesta, aunque tampoco resultó sobresaliente.
Y como todo, lo mejor se reservó para el final. La buena noticia fue que el cierre de la Carpa Intolerante estuvo a cargo de Royal Club, que llevan 20 años haciendo ska y se nota sobre el escenario. Ellos no tenían que convencer a nadie, con un lleno total en la carpa su público los recibió frenéticamente porque sabían que verían un gran show. Desde el momento en que salieron y tocaron la primera canción, la gente no paró de bailar. Ésta fue una de las presentaciones más esperadas, ya que por primera vez Royal Club tocó en un Vive Latino.
La mala noticia llegó al final del show. Los integrantes de la banda anunciaron que ya no habrá más Royal Club y que ésa era su despedida. Aquí sí aplica esa frase de “debut y despedida”, literal. Si eres fan de esta banda y no los pudiste ver en el Vive Latino, te informamos que te perdiste de un gran momento. Los que sí lo presenciaron, pueden considerarse como afortunados.
Al final del show, la gente los ovacionó y Royal Club sólo agradeció por el aguante que tuvo su público todos estos años. Así acabó el Vive Latino en la Carpa Intolerante.
Por: Viridiana Lazarini
Fotos: Christian Ferenc