Seguro, con lo que hizo este sujeto recuperará el amor de su esposa…
“¿Vas a querer o se lo doy al perro?”, quizás fue la diplomática advertencia que un hombre hizo a su mujer antes de probar suerte con el noble animal. Y cómo no, si cansado de que su mujer dividiera su amor entre él y el can –llevándose él la peor parte- un sujeto de Alabama, Estados Unidos, decidió convertir sus celos en “tiernos” cariñitos hacia su adversario amoroso.
Por lo anterior descrito, Jonathan Edward Medley –nombre del encantador de perros nivel XXX- fue arrestado y acusado de crueldad animal. En su defensa, Medley señaló que “estaba loco porque su mujer le daba más atención al perro que a él… así que por eso decidió tener sexo con su perro”.
Lamentablemente parece que el abuso no ocurrió en una sola ocasión: la esposa descubrió lo que el celoso sujeto hacía gracias a que –en efecto- notó que Jonathan tenía una cara de satisfacción, como si acabara de echarse una faena nivel Ron Jeremy… pero lejos estaba de suponer cuál era el objeto del deseo de su pareja. “Realmente pensó que estaba teniendo una aventura con otra mujer, así que escondió un dispositivo de grabación”, señala el New York Daily News.
Como seguramente ya suponen, al checar las grabaciones la mujer descubrió horrorizada lo que le hacían al pobre de Buster, su indefenso shih tzu de dos años de edad, el cual aunque sufrió algunas heridas debido a la crueldad con la que fue tratado, apunta hacia una recuperación completa, según dicen los veterinarios.
Por su parte Medley pudo librar la cárcel al sólo pagar 535 dólares, ya que echarse a un perrito… o cualquier tipo de crueldad hacia los animales, en Alabama es considerado como “delito menor”. Aunque no se ha dado a conocer, dudamos que el intento de Medley para recuperar el amor de su esposa haya dado resultado… pero uno ya nunca sabe.