El envejecimiento puede ser un asunto conflictivo para muchos, tal vez para las mujeres lo es aún más, ya que la publicidad y mercadotencia han impuesto que solo los rostros jóvenes y sin arrugas son bellos.
Por esto mismo se han inventado un sinfín de cremas que permiten retrasar el proceso de envejecer, que si las arrugas, que si te quita las bolsas o las patas de gallo, sin cirugías bla bla. También existen las cirugías para rejuvenecer tu rostro, pero no siempre terminan bien, si no chequen nuestra nota de las peores cirugías estéticas.
Navengando por la red nos encontramos con esta mujer llamada Apasra Hongsakula, que fue coronada en 1965 como Miss Universo, a sus 18 años. Dirán ¿bueno y a mi esa qué? La cuestión es que luce como si tuviera 20 (o un poquito más), cuando en realidad la tailandesa tiene 67 años.
Ella asegura que el resultado es solo cuidar su piel y régimen alimenticio (ay ajaaaaaaaaaa). La prensa, por otro lado, asegura que es producto de las cirugías estéticas y carísimos tratamientos dermatológicos. ¿Será que le vendió su alma al diablo y a todos los seres oscuros de este planeta?
Es dueña del Aspasa Spa y jura y perjura, que lo único artificial en ella es su cabello que se alisa con químicos.
Pues ustedes juzguen, yo como Santo Tomás, hasta no ver (frente a frente) no creer.