No se trata de un chiste ni mucho menos de un capítulo de Los Simpson, la siguiente historia es verídica y sucedió hace unos meses en Irlanda del Norte.
Si bien hasta hace unos cuantos días se supo la verdad, en febrero pasado, un piloto de la aerolínea Flybe, cuyo nombre no fue revelado al público y medios, estuvo cerca de ser autor involuntario de una tragedia protagonizada por su brazo ortopédico. Lo anterior fue dado a conocer por la Unidad de Investigación de Accidentes Áreos (AAIB).
Todo sucedió cuando el piloto estaba llegando a Belfast, Irlanda del Norte, procedente de Birmingham. El estado del tiempo era lluvioso y con mucho viento, lo cual dificultaba las maniobras de aterrizaje, sin embargo, la aeronave modelo Dash 8 (una especie de avioneta) estaba lista para aterrizar con los 47 pasajeros y tripulación abordo.
El piloto procedió con el aterrizaje cuando de repente, y justo cuando nivelaba el avión para poner las llantas en tierra, la prótesis de brazo que utilizaba se desprendió de su cuerpo, dejando la palanca de aterrizaje desatendida y, por ende, la aeronave sin control. La reacción fue casi inmediata y, según los reportes de la aerolínea, el quesque experimentado piloto utilizó el brazo derecho únicamente para lograr poner a los tripulantes en la superficie.
Aunque fue brusco el modo en que el Dash 8 tocó tierra, ninguno de los pasajeros que iban abordo resultó con heridas y Flybe asegura que el piloto de 46 años es uno de los más fiables en su plantilla.
Cuando se les cuestionó acerca del por qué permitían a una persona con esta discapacidad el pilotear una nave, los responsables de la línea inglesa argumentaron que se trata de darle igualdad de condiciones a cualquier persona que demuestre que puede y sabe conducir una máquina de este tipo.
El piloto se comprometió a poner más atención a la hora de colocar su brazo ortopédico y que también alertará a todos sus copilotos para que estén conscientes de que este accidente podría repetirse.