Tan misteriosos que a veces son los mininos…
Así como la bola en la ingle es la bola en la ingle, sólo 11 segundos le bastan a un animal para dejar intrigado al espectador… o digan ustedes sino este gato tiene todo para darle el sentido dramático a una simple escena.
Sólo va caminando, se detiene y voltea a ver cómo su amo pasa con un globo…de ahí un gesto que ni ensayado hubiera salido tan bien.