Sí, ya sabemos que suena como albur el título de este post… pero fue lo que realmente ocurrió.
Mientras muchos están acostumbrados a ver cómo las doñas a las que se les hace tarde se van refinando su torta de tamal en el metro… o les vale gorro cómo los miran los demás pasajeros mientras se empacan sus tacos de huevo cocido, dejando el sabroso tufo por todo el vagón … pues eso no es nada.
Al menos en comparación con lo que hizo esta mujer que fue captada en el metro de Montreal, mientras muy plácidamente degustaba lo que parece ser un pato… o gallina… o cualquier ave emplumada.
A los pasajeros que rodeaban a la chica, no se les antojo el improvisado platillo, así que verán que muchos optan por hacerle cancha para que disfrute con más libertad de las tripas y demás vísceras del animal muerto.
Desgraciadamente no se cuenta con mucha información del video: no se sabe si de repente a la chava se le antojo un pollo sin rostizar, si anda promocionando una nueva tendencia alimenticia o si se trata de uno de esos performances que nadie entiende.
Júzguenlo ustedes mismos.