Una mujer en Alaska pensó que era buena idea fumar marihuana sintética en el baño de un Subway, total, si le daba el monchis tendría comida a la mano mientras continuaba en su viaje, sin embargo, lo que parecía una buena idea, terminó llevándola a destruir todo el establecimiento y a ser detenida por la policía.
Según empleados del lugar, este martes alrededor de las 5 de la tarde en el este de Anchorage, Alaska, Nikki Abrell de 35 años, entró a una sucursal de Subway y se encerró durante dos horas en el baño, donde estuvo fumando marihuana sintética, también conocida como spice. Después salió del baño desnuda para comenzar a derribar las tejas del techo, romper sillas, tirar mesas y aventar comida por todo el lugar. Afortunadamente, ninguna persona u oso polar fue herido.
Testigos de este curioso incidente, relataron a la policía local:
“Pensé que había un incendio en el restaurante, porque todo parecía lleno de humo, pero resulta que ella acababa de hacer explotar un extintor dentro del lugar.Ppor ninguna circunstancia me gustaría estar cerca de ella, estaba tirando pedazso de heces por todas partes”.
¿¡Heces!? Iughhhh
La policía ha acusado a Nikki por conducta criminal de tercer grado, acoso y resistencia al arresto, por el momento esta mujer se encuentra recluida en una cárcel de Anchorage, según el canal de noticias local. La policía y los paramédicos aseguraron que parecía estar drogada, aunque esto no ha sido confirmado.
Estas son algunas fotos de como quedó todo el lugar, además de un video donde alcanzamos a ver un poco del súper mal viaje de Nikki Abrell, así como unas cuantas fotas de ella con ropa. Ya ven, ya lo decían las abuelitas con su inmensa sabiduría, si no la controlen, no la fumen.
