Las cámaras de seguridad de un establecimiento localizado en Jaragua, Brasil captaron estas conmovedoras imágenes que no pueden describirse fácilmente.
Luego de robar algunos objetos de una tienda de ropa, un ladrón quedó flechado por un maniquí, al cual después de algunos forcejeos, logró convencer para tener una sesión de candente sexo.
Al principio sólo fueron un par de besos y algunos tocamientos, pero la temperatura subió y despojándose de sus prendas la “pareja” terminó en el suelo… todo esto grabado desde diferentes ángulos.
Como no existe el crimen perfecto -y además dejó todo batido el lugar-, la policía local logró arrestar al protagonista de la versión porno de Me enamoré de un maniquí, el cual no puede esperar para recibir sus respectivas visitas conyugales.
Por cierto, las autoridades señalan que el robo fue cometido para financiar el gusto que este sujeto tiene por las drogas… aunque todo señala a que fue un mero pretexto para encontrarse con la beldad de fibra de vidrio.
