Tras darse a conocer un reporte que señala que hay intenciones del gobierno ruso de intervenir en las próximas elecciones presidenciales, mucha gente se lo tomó bastante en serio y prendió su radar para ir detectando quién le rinde honores a Lenin. Uno de ellos, el periodista Juan Ignacio Zavala, cuyo apellido les sonará bastante familiar… ¡exacto!, se trata del hermano de la aspirante a candidatura presidencial por la vía independiente, Margarita Zavala.
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Pero bueno, el caso es que el columnista de El Financiero luego de un nada detenido análisis, llegó a la conclusión de que el activista y académico John Ackerman es, sin lugar a dudas, un agente ruso que estaría poniendo en peligro el próximo proceso electoral. Así que, en lugar de ir ante las autoridades correspondientes para presentar las pruebas que reunió, las cuales innegablemente implicarían al colaborador de La Jornada en complots provenientes de la tierra de Vladimir Putin, Zavala hizo lo que cualquier buen patriota haría… creó una petición en change.org para exigir la expulsión de Ackerman del país y, por qué no, quitarle la ciudadanía mexicana.
Solicitud en Change. org para que Ackerman sea expulsado del país y se le retire la nacionalidad por servir los intereses del gobierno ruso. ¡Firma la petición! https://t.co/PriVWmKCTL vía @Change_Mex
— Juan Ignacio Zavala (@JuanIZavala) 16 de enero de 2018
No es broma. El cuñado del expresidente Calderón basa su desorbitante petición en el hecho de que Ackerman “representa los intereses del gobierno ruso”. ¿Cómo sustenta tal acusación? Eh, bueno, es que sale en un medio de comunicación que se llama Russia Today… el cual, pues es de Rusia y…bueno, es “utilizado por Vladimir Putin para influir en las elecciones en diferentes países”.
Eduardo Sánchez, dijo que no hay evidencia de una presunta intervención de #Rusia en el proceso electoral mexicano. https://t.co/zeCOorGenS
— La Jornada Maya (@LaJornadaMaya) 16 de enero de 2018
Zavala apunta que Ackerman “es un norteamericano nacionalizado mexicano” que “vive de los impuestos de los mexicanos”… y, sin embargo, el muy ingrato “sirve a un gobierno que pretende boicotear las elecciones”. Como cercano a López Obrador, el académico de la UNAM “se ha ocupado los últimos años de sembrar el odio entre los mexicanos, a quienes detesta si no piensan como él”, señala el expanista en la petición dirigida al nuevo secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, y al consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Luego de propagarse la petición por redes sociales, no son pocos los especialistas que ven en la petición de Zavala un afán de inflar el miedo que puede representar un vínculo entre AMLO y el gobierno ruso. Uno de ellos, Julio Hérnandez, quien aclara que aunque difiere “del tono que ha utilizado [Ackerman] para exponer sus puntos de vista con ciertos personajes de la política o del periodismo nacional”, ve en la carta del hermano de Margarita una intención de “división, discordia y encono en una elección que, ya de por sí, va encaminada hacia escenarios muy complicados”.
No tenemos indicios de que gobierno ruso apoye a @lopezobrador_, pero se debe investigar. Dijo @EnriqueOchoaR #PorLaMañana https://t.co/hdpfrLCx3w pic.twitter.com/ROMMlBDCDj
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 12 de enero de 2018
Con excepción de derechos referentes a candidaturas a puestos de elección popular, señala Hernández, Ackerman -como naturalizado mexicano- tiene los mismos derechos y obligaciones de cualquier ciudadano nacido en México. Esto en referencia al señalamiento de Zavala de que el académico es “un norteamericano”. Por otra parte, el columnista de La Jornada apunta que decir que Ackerman representa los intereses rusos sólo por aparecer en RT es “una acusación bastante aventurada, que requiere pruebas. Hacer comentarios en RT no es ninguna prueba de que se esté al servicio de los intereses del gobierno ruso”… sino qué sería de analistas como él, que colabora en diversos medios internacionales.
En fin, hasta el momento Margarita Zavala no ha señalado nada respecto a la petición hecha por su hermano. Por ahí Felipe Calderón le dio retuit a la petición, casi a la par de que el director de comunicación social y vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, salió a aclarar que no hay evidencia de una presunta intervención de Rusia en el proceso electoral mexicano. “He tenido conocimiento de versiones periodísticas en ese sentido. Sin embargo, no tengo conocimiento de alguna evidencia o prueba que se haya dado en los hechos respecto a ello”.
