Si alguno de nuestros lectores es de Sinaloa y notó que su última compra, consistente en un cachorro jaguar hembra, ya demoró un poco en llegar, aquí le tenemos noticias de su pedido.
Desde el miércoles 23 las autoridades del aeropuerto de Culiacán, Sinaloa retuvieron el extravagante paquete, el cual fue enviado sin broncas desde la Ciudad de México, pero despertó las sospechas de los policías federales, quienes dieron aviso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Y cómo no va a ser sospechoso, si hasta dónde muchos sabemos, no es muy común enviar especies en peligro de extinción vía paquetería, como fue el caso del ejemplar que hasta el momento está en calidad de asegurado en las instalaciones del zoológico de Culiacán y cuyo reporte preliminar indica que su estado de salud es bueno.
Además de la forma tan rupestre en que fue transportado el felino, su nota de venta presenta inconsistencias y omisiones, según el reglamento de la Ley General de Vida Silvestre, razón por la que la Dirección General de Inspección de Vida Silvestre y Ecosistemas Costeros estará haciendo amables visitas a la comercializadora que se encargó de la presunta venta y/o traslado del animal.
Según clasificaciones de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, el felino es una especie nativa de México en peligro de extinción, por lo que es ilícito su comercio internacional… pero quizá como todo quedaba entre paisanos, pues no habrá tanto problema.