Hay contados ejemplos, pero existen aquellos funcionarios que, dada su probada eficiencia, no necesitan de vulgar propaganda para que su nombre sea recordado entre la ciudadanía: el trabajo es la efectiva carta de presentación. Sin embargo, cuando no, pues…
Para que de menos le den los “buenos días”, el director general del Colegio de Bachilleres en Chiapas, Jorge Enrique Hernández Bielma, decidió hacerse recordar de lo forma más sensata. ¿Darse una vuelta por las aulas?, ¿entablar sabrosas charlas con los estudiantes?, ¿ponerse a chambear? No, pues qué pasó: ponerle su foto a todas las credenciales de los alumnos.
Así es: en la tarjeta que los educandos usan para identificarse como parte de los “Bachos”, se deja ver la radiante imagen del buen Hernández Bielma, razón por la que ya se analiza la reimpresión de todas las credenciales… habrá que ver quién va a pagar por el chistecito, ya que cada uno de los cartones tuvo un precio de 27 pesitos.
Quizás el costo lo cubran los patrocinadores: otro de los elementos que ha despertado la atención de los críticos de tan feas identificaciones es el hecho de que éstas cuentan con más logos que una playera de jugador de la Liga MX… y ni uno tiene que ver con asuntos educativos: hoteles Marriott y Hilton; así como Kentucky Fried Chicken, Cinemex, Suburbia, Pizza Hut, entre otras.
A pesar de que fue apenas en febrero pasado que el flamante director tomó cargo, no es la primera vez que causa críticas su desempeño… bueno, más que su desempeño, se critica el hecho de que tenga tan importante puesto, cuando ni siquiera tiene experiencia en el área educativa. En su momento, ante esos señalamientos Hernández Bielma aseguró que es merecedor de ese cargo porque es un “beneficiado de las instituciones públicas”.
“No hace falta ser académico para conocer la problemática y el sentir de los alumnos, maestros y trabajadores”, aseguró el también ex diputado.